Mientras tanto, la jueza federal Dolly Gee, de la ciudad de Los Ángeles, propinó un duro golpe a los esfuerzos del gobierno de Trump para encarcelar de forma indefinida a las familias de inmigrantes, incluidos los solicitantes de asilo.

La jueza dictaminó que el gobierno de Trump no puede enmendar el acuerdo de Flores de 1997, que indica que los niños no pueden ser encarcelados por más de 20 días.

Todo esto se produce a medida que las protestas a favor de la inmigración continúan en todo el país; como en Ohio, donde 12 activistas fueron arrestados por bloquear una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), en el centro de la ciudad de Columbus.