Chilpancingo— Estudiantes normalistas y padres de familia de Ayotzinapa incendiaron el Palacio de Gobierno ubicado en Chilpancingo, la sede principal del gobierno de Guerrero.
Inicialmente los normalistas tomaron la sede del gobierno estatal para exigir la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos y castigo a los responsables de la masacre ocurrida en Iguala.
Los manifestantes rompieron todos los ventanales de los edificios que conforman el Palacio de Gobierno y que llevan los nombres de las siete regiones de Guerrero: Costa Chica, Norte, Centro (donde despacha el gobernador Ángel Aguirre Rivero), Costa Grande, Montaña y de Tierra Caliente, este último se incendió.
Los normalistas y padres de familia utilizaron piedras y palos para romper los cristales. Además, quemaron documentación oficial así como oficinas.
Los destrozos comenzaron al filo de las 17:44 horas, previo a la quema de un camión repartidor de pan.
Estas acciones se dieron luego de más de cinco horas de tener tomada la sede.
Chilpancingo—Acompañados de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), los normalistas realizaron destrozos como nunca se había visto en la historia de la entidad para exigir la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos.
Con el fuego que prendieron con diesel y gasolina dañaron otros edificios alternos al Palacio de Gobierno.
También quemaron por lo menos dos automóviles que estaban estacionados cerca de la sede del gobierno.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Estatal y antimotines, quienes no pudieron contener la protesta. Un helicóptero sobrevoló la zona, mientras los normalistas se fueron en ocho camiones de línea en los que habían llegado desde las 11:15 horas.
Del edificio donde se encuentra la Secretaría General de Gobierno y Finanzas quedó prácticamente el puro esqueleto.
En los hechos violentos no se registró ningún herido y a los trabajadores se les permitió su salida. En lugar permanecían anoche elementos de Protección Civil, federales y policías estatales.