Ileana Colón Carlo fue una “enamorada” del servicio público y de la integridad. Dio todas las batallas que pudo en contra de la corrupción, un mal que amenaza el servicio público y que ella denunció y combatió, hasta último momento.

Ayer, figuras políticas, del gobierno y de la sociedad civil, lamentaron su partida, pero también celebraron su fructífera vida.

La excontralora falleció el lunes a los 69 años, tras batallar contra el cáncer.

Como mujer rompió barreras y abrió brechas en el País. En 1987 hizo historia como primera contralora en Puerto Rico y las Américas. También fue la primera presidenta del Colegio de Contadores Públicos y fue la primera mujer socia en una firma de CPA’s.

La exgobernadora Sila M. Calderón, quien al asumir su mandato en 2001 le encomendó la tarea de dirigir el Comité Blue Ribbon para atajar la corrupción, expresó que la pérdida de Colón Carlo “es una pérdida para todo Puerto Rico”.

Junto con Colón Carlo, integraron el Blue Ribbon, el fenecido exlegislador David Noriega y la exjueza y exsecretaria de Justicia, Carmen Rita Vélez Borrás.

Calderón destacó que Colón Carlo representó “los mal altos niveles de rectitud y de honestidad en nuestro país” y subrayó que sus ejecutorias son modelo para las nuevas generaciones.

“La apreciaba mucho como profesional y como amiga; y le agradecí su colaboración en diferentes momentos de mi gobierno”, sostuvo la exgobernadora, quien extendió sus condolencias a Pepe González, esposo de Colón Carlo y a sus familiares.

El exgobernador Rafael Hernández Colón aseguró también, que Colón Carlo era “una profesional altamente reconocida” cuando la nombró contralora en 1987. “Ileana fue una mujer de gran integridad, valiente y de un profundo compromiso con el cumplimiento de las leyes dentro del servicio público”, afirmó Hernández Colón.

La contralora Yesmín M. Valdivieso dijo que Colón Carlo es muy recordada por sus valiosas aportaciones en el cumplimiento de la misión de la Contraloría con su enfoque en la detección del fraude.

“Con un compromiso inquebrantable, Colón Carlo ofreció toda su experiencia y conocimiento al servicio de esta Oficina y al pueblo de Puerto Rico. Siempre la recordaremos y con gran afecto le rendimos homenaje a su imborrable ejecutoria en el servicio público”, indicó Valdivieso.

La exjueza Carmen Rita Vélez Borrás resaltó a su vez, que en “su sencillez infinita”, Colón Carlo fue una mujer grande.

“Hay que celebrar a la mujer y la vida fructífera que tuvo”, expresó la abogada y resaltó que además de haber sido pionera en muchas luchas, Colón Carlo, tuvo que dar la batalla como primera presidenta del Colegio de CCPA’s y como primera contralora.

“Tenía una capacidad increíble de trazarse metas y lograrlas. Siendo contralora estudió Derecho y cuando se retiró, decidió que iba a aprender a tocar cuatro, y aprendió”, sostuvo Vélez Borrás, quien mantenía lazos de amistad con la excontralora.

En la Internet Colón Carlo creó una página en la que publicaba los informes del Blue Ribbon y vivió “frustrada” porque no se dio paso a las recomendaciones de los informes de dicho comité.

“Fue una mujer de avanzada, comprometida con muchas causas, como la de los niños ciegos”, destacó Vélez Borrás.

En el ámbito personal, la describió como una mujer profundamente religiosa y espiritual. “Fue una hija y madre ejemplar sin límites y vivía enamorada de su Pepe. No tuvo hijos, pero los hijos y nietos de su esposo Pepe, eran los de ella”, añadió la abogada.

En su edad de retiro, Colón Carlo cogió clases de pintura en la Liga de Arte, tenía licencia de navegación, kayakeaba, tomó cursos de Wind Surfing y practicaba el Paddle Board.

A los 61 años comenzó a tomar clases de cuatro y dos años después, grabó un disco que tituló “Idilio”.

Aunque mantenían su residencia en Guaynabo, junto a su esposo, pasaban buena parte de la semana en un apartamento en La Parguera, comunidad que hizo suya.

Su madre Carmen Lydia, nació en Cabo Rojo y su padre, Cristóbal Colón, era Lajas, por lo que se consideraba “parguereña”.

En una entrevista con Primera Hora, Colón Carlo afirmó que contemplaba embelesada el Mar Caribe para “hablar con la naturaleza” y tratar de aprender que la naturaleza tiene un balance sabio.

“Aquí la belleza está detrás de los mangles y te hace reflexionar de que no te puedes dejar llevar por las apariencias. Tienes que abrir la puerta para conocer si hay bondad y belleza; pero espiritual, no material”, dijo en una entrevista con Primera Hora en 2008 desde el cayo Enrique, en La Parguera, un lugar que Ileana Colón Carlo describía como su remanso de paz.