012815nacionales pix1Chicago— Los mellizos que se asociaron con el más célebre jefe del narcotráfico en México para construir un negocio norteamericano de drogas de casi 2 mil millones de dólares serán sentenciados el martes en Chicago.

Cualquier persona condenada por traficar con una parte de esa cifra en cocaína y heroína podría esperar normalmente una condena de cadena perpetua; pero los mellizos pueden llegar el martes a su audiencia de sentencia con la confianza de recibir un castigo mucho menor.

Como revelaron secretos que condujeron a la apertura de proceso a Joaquín “El Chapo” Guzmán, a media docena de sus lugartenientes y a alrededor de 40 traficantes de menor nivel, los fiscales solicitan una sentencia notablemente indulgente, de alrededor de 10 años.

Si se tienen en cuenta los seis años que pasaron en custodia preventiva, los hermanos de 33 años de edad podrían quedar en libertad en poco tiempo.

Guzmán “manejó una de las organizaciones de tráfico de drogas más grandes en los últimos 100 años, y estos hermanos fueron cruciales para ayudar a llevarlo a él y a su gente ante la justicia”, dijo Jack Riley, ex jefe de la oficina antidrogas de Estados Unidos en Chicago y ahora el tercer funcionario de mayor importancia de la agencia en Washington. “Creo que no se puede llegar más alto que eso”.

Detalles sobre la historia de los mellizos han estado bajo secreto durante años, pero archivos del gobierno federal abiertos recientemente, y una revisión de la Associated Press a documentos en casos relacionados, han levantado parte del secreto que rodea a los dos, ofreciendo un relato completo de su transformación de extravagantes traficantes adolescentes a asociados de Guzmán, que fue capturado el año pasado por las autoridades mexicanas.

Las autoridades estadounidenses retratan a los gemelos como los traficantes de drogas convertidos en informantes más valiosos. El abogado penalista de Chicago Joe López, que representó a varios clientes procesados con evidencias proporcionadas por los mellizos, lo dice de una manera más severa: “Son algunas de las ratas más significativas en la historia de Estados Unidos”.

Después de saberse a mediados de 2009 que los gemelos se habían convertido en informantes, su padre fue secuestrado, según documentos del gobierno. Una nota dejada a los mellizos en el parabrisas del coche abandonado del padre decía “cierren la boca o vamos a enviarles su cabeza”. Se cree que el padre está muerto.

Los fiscales citaron su presunta muerte y el hecho de que los gemelos _así como su madre, esposas e hijos_ vivirán con temor el resto de sus vidas como una razón para la indulgencia. Además quieren utilizar la sentencia corta como un atractivo para instar a cooperar a otros asociados del cartel.