BUENOS AIRES  — Cuidado, el último campeón está de pie, incluso en medio de las adversidades.

Con el equipo diezmado por el coronavirus, las lesiones y una suspensión, Flamengo doblegó el martes 2-1 al Barcelona de Ecuador, un triunfo que le permitió recuperarse de la estrepitosa goleada 5-0 que le propinó hace menos de una semana el Independiente del Valle.

Precisamente Independiente dejó el invicto en el inicio de la cuarta fecha de la fase de grupos, en la cual el último subcampeón River Plate goleó a Binacional de Perú; Liga de Quito dejó casi herido de muerte al Sao Paulo y Nacional de Uruguay aseguró pasaje a los octavos de final.

Flamengo encaró el compromiso con al menos seis jugadores positivos de COVID-19, con su goleador Gabriel Barbosa y el arquero Diego Alves entre los lesionados y el zaguero Gustavo Henrique suspendido.

El partido estuvo a punto de suspenderse luego que las autoridades municipales de Guayaquil inhabilitaron al estadio Monumental por riesgo sanitario a partir del brote que afectaba al visitante. La medida se dejó sin efecto por el gobierno nacional al entender que Flamengo estaba en condiciones de enfrentar el duelo y no había violación al protocolo sanitario de CONMEBOL.