Por: Ministro Jesús Osorio
Por años, muchos que han comenzado en la trayectoria de vivir sus vidas han travesado calles sin fín, o carreteras de dos caminos. El conocimiento de saber y entender nuestro propósito en la vida no es claro en ocasiones, pero si se debe ver a la luz de la palabra. Se hace resonante la pregunta de, ¿por qué estoy en este mundo? La verdad es que existimos con un propósito definido que solo usted y yo podemos cumplir, y nadie más. Es importante notar varias cosas:
1) “Antes que te formase en el vientre te conocí” – es importante saber que el ser engendrado es la parte inicial de nuestro propósito. Mientras estamos siendo “formado” en el vientre de la mujer, ya Dios nos ha conocido (hebreo: yada) lo cual significa que Dios ha estado en completa observación y reflexión de nuestras vidas. Ósea, para Dios, amigo, no hay NADA desconocido.
2) “y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”- Aquí está la declaración más importante de nuestra existencia. Dios ya nos santificó (separación de lo profano o mundano para plena comunión) y nos dio por “proclamadores” de la palabra a las naciones. ¡Cuán grande es este llamado! Mucho antes de llegar al uso de la razón ya tenemos en agenda una labor llena de gran retos y responsabilidad.
3) “Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.” – ¿Cuántas veces hemos inventado excusas para responder a un llamado específico? Nos parece buena idea exponer nuestras limitaciones, incapacidades y temores delante de Dios, pero NUNCA habrá excusas para obedecer a nuestro creador. Incluso, Dios nos asegura que solo usted es el que puede ejecutar tal misión. Dios te dice: “porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.” La idea aquí es que Dios te envía a ti y todo lo que él te mande hacer lo harás. Ósea, no es tarea de hombres, sino más bien de Dios.
4) “No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová”- No hay ninguna seguranza más firme que la que da nuestro Dios en este pasaje. Aquí nos dice “no temas”. El temor es el enemigo más potente en el ser humano. Tiene el poder para impedir, paralizar o terminar con carreras en nuestras vidas. Tener miedo es equivalente a la incertidumbre de mañana; en la cual está en las manos de Dios. Si ponemos TODA nuestra confianza en Dios, él nos librará de TODOS los obstáculos e impedimentos en la vida.
5) “Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.” – Dios nunca nos enviará a ninguna misión sin primero equiparnos. Los fracasos en ciertos ministerios se deben a que muchos se han lanzado sin equipaje. Dios siempre nos dará palabras para llevar, y su respaldo para logarlo. Nota, que serán palabras de Dios y no las tuyas o las de los hombres. Muchos salen a conquistar el mundo con palabras propias y no con palabras de Dios.
6) “Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.” – La victoria más evidente es la que se puede presenciar delante de los demás. El que va con el respaldo de Dios y lleva su PALABRA, jamás será avergonzado por el mundo. Aquí se ve claro la conquista de una persona segura que lo que lleva a las naciones no proviene de lo suyo propio, pero más bien del poder de Dios. ¡Atrévase a ponerse en pies de guerra, y verá el PODER DE TU LLAMADO!