La conferencia sobre cambio climático de la ONU, realizada en Varsovia, Polonia, culminó el fin de semana con un acuerdo que continúa postergando medidas radicales para detener el calentamiento global. Los países acordaron como plazo 2015 para publicar sus metas de reducción de emisiones para el año 2020. Las metas luego serán utilizadas para lograr un acuerdo mundial a fines de 2015, cuando la cumbre de cambio climático se realice en Francia. La presidenta de la conferencia sobre cambio climático de la ONU, Christiana Figueres, sostuvo que, a diferencia del Protocolo de Kyoto, el próximo acuerdo mundial sobre clima debería ampliar la reducción de emisiones para incluir a los países en desarrollo.

Figueres dijo: “Creo que es muy importante que veamos que lo que permanece incambiado es que los países industrializados, que tienen mayor responsabilidad histórica, deben liderar el proceso. Pero eso no significa que los demás no tienen obligaciones. La realidad es que cada país, grande o pequeño, cada sector, cada gran ciudad, debe contribuir porque, de otro modo, no vamos a poder cambiar la trayectoria de los gases de efecto invernadero”.

Los críticos de la actual hoja de ruta para 2015 afirman que esta permitirá a los mayores contaminadores del mundo fijar metas de reducción de emisiones insuficientes. En Varsovia, también se estableció un nuevo mecanismo sobre “pérdidas y daños” para brindar ayuda a los países afectados por el cambio climático. Sin embargo, los mayores contaminadores del mundo, entre ellos Estados Unidos, siguen rechazando las exigencias de que dicha ayuda sea considerada como compensación por sus emisiones históricas. El enviado sobre clima de Estados Unidos, Todd Stern, dijo que de cara a 2015, habrá cada vez más diferencias entre los países desarrollados y los países en desarrollo durante las negociaciones.