082615-puerto-rico-pix-2Carraízo aumentó 30 centímetros por el remanente que dejó Danny

Las lluvias generadas por los remanentes de lo que fue el huracán Danny beneficiaron principalmente a los embalses de Carraízo, en Trujillo Alto, y Río Blanco, en Naguabo, pero no tanto como para sacar a ambos cuerpos de agua de la crítica condición que los ha dejado la sequía extrema que afecta a sus cuencas.

Carraízo, que hasta ayer, martes, presentaba el más crítico nivel, aumentó 30 centímetros, según establece el informe diario emitido a las 5:00 a.m. de este miércoles por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). Esto representa una recuperación de 15 días.

Este aumentó ocurre luego de que se registraran alrededor de 1.50 pulgadas de lluvia, reportó el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).

La portavoz de la prensa de la AAA, Norma Muñoz, destacó a este diario que el “positivo” aumento de Carraízo se dio a pesar de que la zona A del plan de racionamiento tuvo servicio ayer, martes.

Sin embargo, el embalse continúa en su último nivel de uso, el de control, con 34.04 metros.

Según ha advertido el presidente de la AAA, Alberto Lázaro, Carraízo tendría que aumentar entre dos metros a dos metros y medios para que se disminuya el periodo de racionamiento a dos días sin servicio y un día con agua potable. Esto representaría que tiene que alcanzar el penúltimo nivel de uso, el de ajuste operacional, al superar los 36.50 metros.

“Todavía no es momento de revertir los planes de racionamiento. Pero, definitivamente, nos ha ayudado (la lluvia dejada por el remanente de Danny)”, precisó Lázaro en entrevista radial (WKAQ 580 – Univision Radio).

Mientras, el funcionario sostuvo que tendría que llover entre 18 a 20 pulgadas de lluvia para eliminar los planes de racionamiento.

Actualmente, los 140,000 clientes de la corporación, que residen en Trujillo Alto, Carolina, así como San Juan, Canóvanas y Gurabo, están en un plan de racionamiento en el que solo tienen servicio de agua potable dos veces a la semana.

El nivel óptimo de Carraízo es de 41.14 metros.

El Río Blanco, por otro lado, estaba a punto de alcanzar la última fase de uso, cuando las lluvias generadas por los remantes de Danny le extendieron su vida y tal vez evite que a sus clientes se les imponga un plan de racionamiento durante este periodo de sequía.

El embalse aumentó 25 centímetros, luego de que se registraran sobre dos pulgadas de lluvia en su cuenca. Ahora su nivel es de 23.02 metros y permanece en la penúltima fase de uso del embalse, la de ajuste operacional.

El nivel óptimo de Río Blanco es de 28.75 metros.

El que no se benefició de las lluvias fue La Plata. Aunque la USGS registró que el embalse recibió media pulgada de lluvia, su nivel disminuyó en nueve centímetros. Hay que destacar que el sector norte del plan de racionamiento tuvo agua potable ayer, martes.

La situación de La Plata es tal que ahora pasa a ser el embalse con el más crítico nivel. Esto porque está a solo 3.67 metros para caer al nivel “fuera de servicio”.

A las 5:00 a.m. de este miércoles, el embalse estaba en 34.67 metros, cuando su nivel óptimo es de 51 metros.

Los 180,000 abonados de La Plata, que residen en Bayamón, Guaynabo, Toa Baja, Toa Alta, Cataño, así como sectores de San Juan, Corozal, Naranjito y una urbanización de Dorado, están en un plan de racionamiento de dos días sin servicio y un día de agua potable.

Por otro lado, el embalse de Fajardo también se benefició con la lluvia que dejó el remanente de Danny. Este aumentó 21 centímetros. Se mantiene en nivel de observación con 44.71 metros. Su nivel máximo es de 52.50 metros.