La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos declaró el lunes que reducirá radicalmente las normas para la eficiencia del combustible y las emisiones de los automóviles estadounidenses, una decisión que constituye un choque con los estados que imponen normativas más estrictas con el fin de frenar las catastróficas consecuencias del cambio climático.

Los cambios propuestos por el director de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt, revertirán las reglas de la era del expresidente Barack Obama destinadas a limitar las emisiones de gases de efecto invernadero de los caños de escape, incluido el requisito de que para 2025 los autos estadounidenses tengan un rendimiento promedio de más de 50 millas por galón de combustible, es decir, unos 20 kilómetros por litro. Pruitt también indicó que tratará de forzar a California y otros estados para adoptar los estándares reducidos de emisiones.

Esto se produce al tiempo que Pruitt es blanco de crecientes críticas por informes que indican que sólo pagó 50 dólares la noche para vivir en un condominio del Capitolio de Washington DC vinculado a un destacado lobista de Washington cuya firma representa varias empresas de combustibles fósiles.