MIAMI  — Según la AP, Venezuela ha llegado a un acuerdo para destrabar una deuda con la Organización Panamericana de la Salud que le allanaría el camino para acceder a vacunas contra el coronavirus proporcionadas por el mecanismo COVAX, creado por las Naciones Unidas con el fin de facilitar un acceso equitativo a la inmunización, dijo el martes un funcionario de la OPS.

Para poder recibir las vacunas de COVAX, Venezuela deberá también pagar esas dosis, además de atender a la deuda con la OPS. Al respecto, Ciro Ugarte, el director de emergencias en salud de la OPS, dijo que es “optimista”.

Las negociaciones entre varios actores “han permitido un acercamiento para poder llegar al estado actual de la decisión de la liberación de fondos para acceder a COVAX”, expresó Ugarte. “Este es un primer paso. El pago de los 18 millones para acceder al mecanismo COVAX es una medida que está en marcha”, aseguró en la conferencia virtual semanal de la organización desde Washington.

Las declaraciones de Ugarte tienen lugar después que COVAX informó las previsiones de vacunas a cada país, pero no incluyó en su detalle a Venezuela. La nación sudamericana mantiene una deuda de más de 11 millones de dólares con la OPS y mientras no la salde no podré acceder a las vacunas de COVAX.

La semana pasada, el líder opositor venezolano Juan Guaidó y el bloque de exdiputados opositores de la anterior Asamblea Nacional, que cesó sus funciones el 5 de enero pasado, aprobaron un acuerdo para solicitar ante la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés) la liberación de una parte de los fondos retenidos por Washington con el propósito de financiar el acceso de Venezuela al mecanismo COVAX.

Esos activos están retenidos como parte de las sanciones impuestas por Estados Unidos en procura de impedir que el gobierno del presidente Nicolás Maduro pueda realizar transacciones financieras y comerciales en el extranjero, acceder a activos internacionales de Venezuela y realizar operaciones con petróleo, oro u otros activos. El acuerdo aprobado por los opositores venezolanos contempló unos 18,1 millones de dólares para honrar la deuda y otros 12,1 millones de dólares para la logística necesaria para mantener la cadena de frío de las vacunas.

Guaidó, como presidente de la Asamblea Nacional en funciones, se declaró presidente interino en 2019 y Estados Unidos y otros 60 países lo reconocieron como gobernante legítimo de Venezuela en lugar de Maduro, argumentando que la reelección del mandatario en 2018 fue fraudulenta.

La OPS y UNICEF son las organizaciones encargadas en las Américas de distribuir las vacunas de COVAX, creado por las Naciones Unidas para garantizar el acceso de todos los países a las vacunas al mismo tiempo.

Ugarte dijo que el acuerdo fue sellado entre actores políticos, el Ministerio de Salud, las sociedades científicas y la academia de medicina, entre otros. Explicó que las vacunas previstas para Venezuela son las de AstraZeneca y aclaró que son producidas en Corea del Sur y no en Europa, donde dos lotes presentaron efectos adversos que luego fueron aclarados por las autoridades regulatorias europeas y por la Organización Mundial de la Salud.

El 15 de enero, Venezuela descartó autorizar el uso de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus ante el cúmulo de efectos negativos registrados en algunas personas luego de ser inoculadas. No quedó claro si el cambio de procedencia ya no representa un obstáculo para la eventual llegada de la vacuna de AstraZeneca al país sudamericano.

Aunque la primera traba relacionada a la deuda ha sido sorteada, aún faltan más pasos.

“Luego de ese pago es necesario ratificar que existen los fondos suficientes” de alrededor de 100 millones de dólares para asegurar el envío de unos 2,4 millones de dosis de la vacuna, dijo Ugarte. Explicó que el envío se hará una vez que Venezuela concrete ese segundo pago, y que será en la segunda ronda de asignaciones prevista a través de COVAX para después de mayo.

Por ahora Venezuela está vacunando a parte de su población con la vacuna rusa Sputnik y con la china Sinopharm, y Duarte dijo que esa experiencia le ayudará para recibir las vacunas de COVAX.

“Es muy importante continuar con estos esfuerzos”, dijo Ugarte. “El sector salud y los actores políticos han demostrado que sí es posible avanzar y estamos optimistas que llegaremos a buen puerto en esta discusión”.