Esto sucedió mientras la disputa por la construcción del oleoducto Dakota Access continúa desarrollándose tanto en los sitios de construcción como en varios organismos gubernamentales.

El Campamento Guerrero Rojo afirma que el Departamento del sheriff del Condado de Morton convocó a 400 alguaciles de fuera de Dakota del Norte para colaborar con la labor policial que se desarrolla en torno a la actual campaña de oposición.

Por otra parte, el fallo emitido el domingo por un tribunal de apelaciones de Washington DC permite a la compañía responsable del oleoducto retomar las tareas de construcción en una franja de tierras privadas de unos 64 kilómetros a lo largo del río Missouri.

Sin embargo, el lunes, tres organismos federales, el Departamento de Justicia, el Ejército y el Departamento del Interior, emitieron conjuntamente un segundo comunicado en el que establecen: “El Ejército no autorizará la construcción del oleoducto Dakota Access en las tierras del Cuerpo de Ingenieros que se encuentran a orillas o por debajo del lago Oahe.

Reiteramos nuestra solicitud de que la compañía responsable del oleoducto detenga voluntariamente toda actividad de construcción dentro de los 32 kilómetros al este o al oeste del lago Oahe”. Miles de pobladores nativos del continente americano han prometido continuar su lucha contra el oleoducto.

Un defensor del agua expresó: “El Gobierno tenía solo la prohibición para esos 32 kilómetros, la medida cautelar, y la dejaron sin efecto, así que ahora hay una guerra declarada contra los pobladores nativos, ya que el oleoducto Dakota Access va a arremeter con todas sus fuerzas.

Han pedido refuerzos a otros organismos policiales de Estados Unidos y los campamentos, el Campamento Oceti Sakowin, el Campamento Guerrero Rojo y todos los demás campamentos, están pidiendo la llegada de apoyo, no solo para la línea de combate, sino también para ayudar a prepararse para el invierno y adaptar los campamentos para el invierno”.