En noticias de Yemen, documentos obtenidos por la agencia de noticias Reuters muestran que al gobierno estadounidense le preocupa verse implicado en posibles crímenes de guerra en Yemen por haber brindado apoyo a una campaña aérea de la coalición liderada por Arabia Saudí.
El gobierno de Barack Obama ha seguido autorizando la venta de armas a Arabia Saudí pese a que el año pasado sus abogados le habían advertido de que esto podría ser considerado una acción cobeligerante en virtud del derecho internacional.
Esto se produce al tiempo que los residentes de la capital yemení, Saná, están de luto por los ataques aéreos del sábado contra un funeral, que causaron la muerte de al menos 140 dolientes e hirieron a más de 500, en lo que fue el ataque más letal de la guerra en curso liderada por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos en Yemen. Este es uno de los dolientes.
Yahya Mohammed Saree expresó: “Este acto carece totalmente de normas humanitarias, no tiene precedentes y es considerado uno de los crímenes más graves a la fecha”.
Por su parte, el ejército estadounidense ha declarado que el domingo uno sus destructores de misiles fue el objetivo de un ataque fallido con misiles desde el territorio controlado por los hutíes en Yemen.