WASHINGTON — De acuerdo a la Prensa Asociada, Washington quedó sumido en una crisis el miércoles, al iniciar los legisladores demócratas una investigación sobre las relaciones del presidente Donald Trump con Ucrania. Trump instigó reiteradamente al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky a investigar a su rival demócrata Joe Biden, de acuerdo con el borrador de una transcripción difundido por la Casa Blanca. “Lo que pueda hacer con el secretario de Justicia sería grandioso”, dijo Trump durante la llamada de julio. Se refería al secretario de Justicia William Barr, el funcionario policial de mayor jerarquía del país. Las palabras del presidente fijan los parámetros del debate político que se avecina: Trump dice que es un asunto de rutina y los demócratas que sienta las bases para una investigación que podría conducir a un juicio político. Esto sucede con el trasfondo de las reuniones de mandatarios de todo el mundo en las Naciones Unidas, una pantalla dividida notable incluso en la turbulencia de la era Trump. La agenda presidencial del miércoles incluye un encuentro con Zelensky, siendo los contactos entre ambos el nudo central de la investigación. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi inició el proceso formal el martes al ceder a la presión creciente de sus correligionarios demócratas y hundir una nación profundamente dividida en un choque entre el Congreso y el comandante en jefe en un año electoral. Esto provoca incertidumbre en la campaña electoral 2020 y pone a prueba el sistema constitucional de controles y equilibrios entre los poderes. Trump, que florece en la lucha, prácticamente retó a los demócratas a dar ese paso, confiando en que el espectro del juicio político encabezado por el partido opositor fortalecerá en lugar de debilitar su sustento político. “Ningún Presidente en la historia de nuestro País ha sido tan maltratado como yo”, tuiteó el miércoles desde Nueva York. “Los demócratas están congelados de odio y miedo. No consiguen hacer nada. No debería permitirse que eso le suceda a otro Presidente. ¡Cacería de brujas!”. Si bien el anuncio de Pelosi da mayor autoridad al trabajo que vienen realizando las comisiones de supervisión, los próximos pasos probablemente se parecerán a las audiencias y batallas legales de los últimos meses, salvo, tal vez, que haya votos sobre el juicio político. Su declaración, breve y sin alardes dramáticos en el marco de una crisis constitucional, coronó una semana frenética en el Congreso al salir a la luz los detalles de la queja confidencial de un denunciante sobre Trump que hizo virar el proceso decididamente en dirección al juicio político. Durante meses, la dirigente demócrata ha tratado de serenar a quienes impulsan el juicio, ya que la cámara debe investigar y los votantes decidir, según ella. El nuevo impulso provenía de un grupo de legisladores demócratas moderados de distritos que en las elecciones se pueden volcar hacia uno u otro partido. Los debutantes, quienes representan distritos antes en poder de los republicanos y ganados por Trump, ponen en riesgo sus propias reelecciones, pero dicen que no pueden seguir de brazos cruzados. A ellos se sumaron líderes como John Lewis de Georgia, un héroe de la lucha por los derechos civiles y considerado la conciencia de los legisladores demócratas. “Ha llegado el momento de actuar”, dijo Lewis en un discurso en el recinto. “Demorar o hacer otra cosa traicionaría los cimientos de nuestra democracia”.