Una vacuna que contiene una proteína necesaria para la replicación del VIH puede potenciar el sistema inmunitario de los infectados con ese virus, según una investigación publicada por la revista «Retrovirology».
La potenciación del sistema inmunitario del paciente puede tener como resultado un aumento de la eficacia de los fármacos antirretrovirales, señala el estudio. Cuando una persona es diagnosticada con el VIH se le somete a una terapia antirretroviral de gran actividad o TARGA que puede lograr que el virus deje de reproducirse casi completamente.
Sin embargo, se sabe que el virus puede seguir reproduciéndose en bajos niveles y acumularse de forma latente en los llamados «reservorios», que se localizan por todo el cuerpo, pudiendo causar complicaciones y hasta la muerte por enfermedades no relacionadas con el sida.
Proteína ‘tat’
En las fases tempranas de la infección por VIH se produce una proteína vírica denominada ‘tat’, que tiene un papel fundamental en la replicación del virus y la progresión de la enfermedad al debilitar el sistema inmunitario del enfermo. Ahora, gracia al diseño de una vacuna que incorpora una pequeña cantidad de proteína ‘tat’, los investigadores han sido capaces de producir una respuesta inmune para evitar la progresión de la enfermedad.
Por primera vez hemos probado que la terapia antirretroviral puede ser intensificada con una vacuna», indicó la responsable del equipo de investigadores, Barbara Ensoli, del Instituto Superior de Sanidad en Roma. Ensoli consideró que los resultados obtenidos «abren nuevos escenarios» para la investigación.
El ensayo clínico, realizado por investigadores del citado instituto, incluyó a 168 pacientes infectados con el VIH los cuales recibieron dos vacunas con diferentes concentraciones de proteína Tat durante periodos de tres o cinco meses, a la vez que continuaban con el tratamiento con TARGA.
Todos los participantes fueron objeto de seguimiento durante tres años y se observó que la vacuna inducía la producción de anticuerpos contra la proteína ‘tat’, así como un aumento significativo de las células CD4+T, que son signo de un fortalecimiento del sistema inmunitario.
Los investigadores consideran que estos resultados son muy prometedores para el tratamiento de VIH en el futuro, aunque aún deben esperar a nuevos estudios sobre su eficacia y a un nuevo ensayo para confirmar sus conclusiones.