En noticias de la campaña electoral estadounidense, The Guardian informa que Donald Trump contrató a Mike Roman, el exdirector de la operación de “recopilación de información” de los hermanos Koch, para organizar una iniciativa de “protección de las elecciones”. Durante semanas, Trump se ha quejado de que la elección sería manipulada en los lugares de votación. El lunes, afirmó que votarían muertos e inmigrantes indocumentados.

Donald Trump enunció: “Incluso quieren tratar de manipular las elecciones en el lugar de votación, y créanme: están pasando muchas cosas. ¿Han oído a estas personas que dicen ‘no pasa nada’? Hay personas que han muerto hace diez años y todavía están votando.

Los inmigrantes ilegales están votando.Algunos de los políticos no tienen la experiencia de la calle; es así. Hay tantas ciudades corruptas y el fraude electoral es muy, muy común”.

Los expertos afirman que los casos de fraude electoral son muy raros. Un estudio realizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Loyola solo halló 31 casos en los que se alegaba suplantación de votantes en mil millones de votos emitidos en las elecciones de Estados Unidos entre 2000 y 2014.

Las quejas de Trump acerca de que las elecciones están siendo manipuladas han sido ampliamente criticadas tanto por demócratas como por republicanos. El secretario de Estado de Ohio, Jon Husted, dijo que Trump estaba “equivocado y emitía una retórica irresponsable”.