En un gran ataque a las comunidades de inmigrantes en todo Estados Unidos, el fiscal general, Jeff Sessions, anunció que el gobierno del presidente Donald Trump cancelará el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que otorga a casi 800.000 jóvenes inmigrantes permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos.
Jeff Sessions afirmó: “El Departamento de Justicia recomendó al presidente y al Departamento de Seguridad Nacional que el Departamento de Seguridad Nacional dé inicio a una suspensión gradual, legítima y ordenada, que incluya la cancelación del memorando de autorización de este programa”.
El expresidente Barack Obama implementó el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia en 2012, tras casi una década de protestas masivas por parte de organizaciones de base y de acción directa de jóvenes indocumentados en todo el país. Obama calificó de “cruel” la decisión de Trump de cancelar el programa. Ahora, el gobierno de Trump afirma que comenzará a eliminar las protecciones en seis meses, lo que significa que algunos beneficiarios del programa podrán calificar para la deportación a partir de marzo de 2018.
Hasta ese momento, el Congreso tiene la oportunidad de aprobar una legislación que proteja a los beneficiarios del programa, así como a millones de inmigrantes más que se encuentran actualmente en el país sin autorización legal. El anuncio que Sessions hizo el martes de mañana causó protestas inmediatas en todo el país, con multitudes que salieron a las calles de Minneapolis, Chicago, Los Ángeles, Atlanta, Washington DC y Houston, donde miles de beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia y sus familias están ayudando a reconstruir la ciudad después de los daños ocasionados por el huracán Harvey. En la ciudad de Nueva York, 34 personas fueron arrestadas en una sentada organizada por activistas indocumentados frente a la Torre Trump.
bq Catalina, una manifestante, declaró: “Mi nombre es Catalina y estamos aquí porque estamos luchando por los 11 millones de inmigrantes indocumentados en este país. Un ataque contra el DACA es un ataque contra toda la comunidad indocumentada. Estamos aquí para decir que esta lucha va más allá del DACA: es por todos los trabajadores de este país. Es por todos los que trabajan en los campos, en los restaurantes, en la limpieza de casas, los que han cruzado las fronteras; es una lucha por todos nosotros. Porque todos merecemos protección permanente, dignidad y respeto. Esta lucha va más allá del DACA. Es una lucha por todos los inmigrantes indocumentados en este país que brindan fuerza de trabajo. Este país funciona gracias a nosotros; sin nosotros, este país se vendría abajo”.
Un grupo de estudiantes de secundaria en Denver organizó un importante paro en protesta por la decisión de Trump de rescindir el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia. El jefe de la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos, Javier Palomarez, renunció a la Coalición Nacional de la Diversidad de Trump en protesta, calificando la decisión de revocar este programa de “inhumana y económicamente perjudicial”. En Georgia, el ayuntamiento de Atlanta aprobó inmediatamente una resolución para apoyar a los beneficiarios del programa y para limitar la colaboración entre la policía local y los agentes federales de inmigración. Tanto Nueva York como California amenazaron con demandar al gobierno de Trump para proteger a los receptores del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia. Visite democracynow.org/es para ver nuestra entrevista a César Espinosa, beneficiario del programa y activista por los derechos de los inmigrantes residente en Houston.