CIUDAD DE MEXICO — De acuerdo a la La tensión y los destrozos irrumpieron en la marcha convocada con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Ciudad de México, una protesta en la que participaron unos cuantos miles de personas y que recorrió las principales calles de la capital. “Ahorita somos todas las que estamos quemando, rayando, rompiendo y vamos a seguir así hasta que las cosas cambien”, dijo Isabel Mateos, una estudiante de Ciencias Políticas de 24 años. “Marchamos tranquilas durante años, hicimos todo y no quisieron cambiar nada. Ahora es el momento de la molestia constante, agresiva, hasta que entiendan que si esto no cambia, lo vamos a cambiar”, agregó. Junto a ella había jóvenes con el rosto cubierto que rompían cristales y mobiliario urbano o pintaban a algunos hombres periodistas que reporteaban, pero también mujeres con los pañuelos verdes pro-aborto, familiares de víctimas de feminicidios y hombres que marchaban de forma pacífica. El ambiente era, no obstante, crispado y centenares de mujeres policías antidisturbios contenían todo el recorrido junto a una cadena humana de civiles, también mujeres, algunas de las cuales dijeron ser funcionarias del gobierno de la ciudad que habían acudido voluntariamente para evitar la violencia. “Las reivindicaciones son buenas, pero veo mal los destrozos”, comentó Astrid Eslava, de 25 años mientras veía pasar a las manifestantes y que se dijo sorprendida porque no sabía que había tantas mujeres policías en la capital. La protesta revivió las marchas del verano que, por primera vez, conllevaron importantes destrozos y pintadas de monumentos y el lunes se combinaban gritos radicales como “Somos malas, podemos ser peores”, la ruptura de cristales, quema de maderas y lanzamiento de espuma, con performances totalmente pacíficas que exigían “Ni una muerta más”. La violencia de género no ha dejado de crecer en México en los últimos años. Un total de 20 de los 32 estados de la república han decretado una “alerta de género”. El último en hacerlo la semana pasada fue el gobierno capitalino. Esta alerta no ha dado grandes resultados todavía, pero es considerada útil por las organizaciones civiles si se aplica correctamente. De momento, solo hay datos abruman. Como media, 10 mujeres son asesinadas cada día en todo el país y si eso se combina con la impunidad, las autoridades resuelven menos de uno de cada diez asesinatos. Y no sólo se trata de muertes. Hasta agosto se registraron casi 10.000 denuncias de violación, 800 de ellas en Ciudad de México, y víctimas y colectivos se quejan tanto del trato de las autoridades hacia las víctimas como de la falta de acceso a la justicia. Según los datos del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, sólo 2% de las agresiones sexuales y violaciones acaban en sentencias.