El presidente Barack Obama está hoy de visita en Louisiana, donde algunos barrios aún están 60 cm bajo agua como consecuencia de las históricas inundaciones de la semana pasada.
Al menos 13 personas murieron y 40.000 hogares fueron destruidos en lo que la Cruz Roja considera el peor desastre natural en Estados Unidos desde el huracán Sandy.
Obama ha sido criticado por los habitantes y el periódico local The Advocate por no haber viajado antes a la zona del desastre.
El periódico comparó la demora de la visita del presidente Obama a la región con lo ocurrido en 2005 tras el huracán Katrina, cuando el entonces presidente George W. Bush no visitó Nueva Orleans.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo que no quería que Obama viajara, dado que preferiría no utilizar recursos para una visita presidencial.