SAN JOSÉ  — De acuerdo a la Prensa Asociada y Azteca Noticias, El exvocero de la Iglesia Católica de Costa Rica en temas de familia, Mauricio Víquez, fue detenido en México, donde se mantenía oculto de las autoridades acusado por abusos sexuales contra menores de edad. La detención se realizó el ante-pasado domingo. El lunes pasado, el director del Organismo de Investigación Judicial, Walter Espinoza, aseguró en conferencia de prensa que desde el 9 de abril se tenía información sobre la presencia de Víquez en territorio mexicano, pues el excura utilizó algunos perfiles con pseudónimos para ofrecer servicios de asesoría en tesis académicas. Desde el 19 de febrero pesaba sobre Víquez una orden de captura internacional, pues salió de Costa Rica huyendo de una denuncia presentada ante la Fiscalía de Género por el presunto abuso contra dos menores que habría ocurrido en 2003. El sacerdote fue expulsado del clero por estas acusaciones, lo que lo inhabilita para ejercer las funciones propias de su orden. La detención se realizó el domingo. El lunes, el director del Organismo de Investigación Judicial, Walter Espinoza, aseguró en conferencia de prensa que desde el 9 de abril se tenía información sobre la presencia de Víquez en territorio mexicano, pues el excura utilizó algunos perfiles con pseudónimos para ofrecer servicios de asesoría en tesis académicas. Según Espinoza, las IP’s con que se abrieron las cuentas con las que ofrecía sus asesorías estaban en México. “Hicimos contacto directo con la sección de delitos electrónicos de la Policía Federal mexicana. A partir de los datos, se obtuvo conocimiento certero de que quien estaba usando la red era Mauricio Víquez Lizano”, afirmó. La información permitió ubicar a Víquez en la localidad de San Nicolás de Los Garza, una zona al norte de la ciudad de Monterrey, en el estado mexicano de Nuevo León. Allí Víquez fue capturado en un operativo realizado durante la madrugada del domingo y se le dictó una prisión preventiva de 60 días mientras se resuelve su extradición a Costa Rica. Por el caso aún está pendiente un proceso canónico contra el Arzobispo de San José, José Rafael Quirós, a quién las víctimas acusan de haber encubierto al exsacerdote desde 2003. Estas acusaciones impidieron a Quirós participar del encuentro organizado por el papa Francisco a inicios de este año para tratar el tema de los abusos perpetrados por sacerdotes católicos contra menores.