LIVERPOOL, Inglaterra — De acuerdo a la Prensa Asociada, Los jugadores de Liverpool se llevaron las manos a la cabeza. Al parecer, tampoco ellos comprendían lo que habían logrado. Uno de ellos, James Milner, derramaba lágrimas. Y cuando el técnico Jurgen Klopp dejó de dar puñetazos jubilosos al aire, se paró frente al graderío conocido como The Kop y dejó que las ovaciones lo arroparan. Liverpool cumplió con la más grandiosa de sus memorables remontadas para acceder a la final de la Liga de Campeones, al aplastar el martes 4-0 al Barcelona de Lionel Messi en Anfield con lo que revirtió un déficit de tres goles tras el partido de ida. Divock Origi y Georginio Wijnaldum firmaron sendos dobletes para catapultar al club inglés a su segunda final seguida en la máxima competición europea. La cita será el 1 de junio en Madrid, a la espera de conocer el ganador de la otra serie entre Ajax y Tottenham. Fue apenas la tercera vez en la historia de la Copa de Europa que un equipo le da la vuelta a un marcador de tres goles en contra tras la ida de una semifinal para instalarse en el duelo por el título. Los otros fueron Panathinaikos en 1970-71 y Barcelona en 1985-86. Nadie lo había hecho en la era de la Liga de Campeones.