CHICAGO (AP) — El entrenador argentino Gerardo Martino dijo hace unas semanas que en la gira de tres partidos por Estados Unidos, esperaba que México recuperara el nivel que perdió en los últimos años. No lo consiguió.

El equipo mexicano extendió su mal momento futbolístico el domingo por la noche al empatar 0-0 con Ecuador en partido de preparación para ambos rumbo al Mundial de Qatar 2022.

Los mexicanos cerraron una gira de tres partidos por canchas de Estados Unidos en la que vencieron 2-1 a Nigeria, luego perdieron 3-0 con Uruguay y ahora igualaron sin goles ante los ecuatorianos.

“Fue una buena gira con tres rivales importantes, hoy creo que debimos haber ganado”, dijo Martino. “El gol y la generación de jugadas ofensivas son cosas diferentes, con Nigeria creamos y pudimos hacer dos, hoy creamos y no hicimos gol, y contra Uruguay no creamos”.

El ataque mexicano apenas ha podido marcar un gol en ofensiva en sus últimos cuatro encuentros. Previo a la gira jugó otro amistoso en el que empató ante Guatemala sin goles. Aunque México venció 2-1 a Nigeria, uno de las anotaciones fue autogol del rival.

“Hemos tenido oportunidades claras de gol y hay que terminar de afinar la puntería y los resultados van a llegar”, dijo el volante Héctor Herrera a la cadena TUDN. “Fue una buena gira, con resultados buenos y no tan buenos, pero va a servir mucho”.

A diferencia de los dos primeros partidos, el técnico argentino envió al campo al cuadro titular en las eliminatorias con la única ausencia de Hirving Lozano, quien no fue convocado porque fue operado del hombro.

“Las criticas son de puertas hacia afuera, el ‘profe’ tiene planificados estos partidos con parados distintos, es parte del proceso”, dijo el arquero Guillermo Ochoa. “Son pocas las ventanas que tiene el Tata para ver jugadores y para experimentar”.

El “Tata” Martino, quien arribó al cargo en enero del 2019, reconoció que aunque México se clasificó segundo en la CONCACAF, el nivel futbolístico ha sido pobre respecto de lo alcanzado en los primeros dos años de su mandato.

“En la parte futbolística hay conclusiones que tienen que ver con lo colectivo otras con el sistema de juego y con la parte individual. Hay cosas interesantes que más allá de querer ganar los partidos hay que sacar conclusiones que para eso son estos partidos”, dijo Martino.

México ahora regresará a casa para enfrentar a Surinam el próximo sábado en partido por la Liga de Naciones, un rival que parece cómodo para que el equipo recupere la forma. Después de eso, los mexicanos tendrán un partido del mismo torneo contra Jamaica, el 15 de junio.

Martino anunció que esos partidos los jugará con la mayoría de jugadores de la liga local y que liberará a 15 jugadores, la mayoría de ligas europeas, para darles descanso.

Ecuador jugará otro amistoso en Estados Unidos el próximo sábado cuando mida fuerzas con Cabo Verde, en Fort Lauderdale, Florida.

México tuvo una primera oportunidad de gol en el partido a los 13 minutos cuando Jesús Gallardo sacó un centro por izquierda hacia el área donde Jesús Corona conectó un remate de pierna derecha que fue rechazado por el portero Alexander Domínguez.

El “Tecatito” Corona salió lesionado de la rodilla en esa jugada y luego de unos minutos pidió su cambio con visibles muestras de dolor.

La dirección de selecciones nacionales no ha dado un reporte más amplio sobre el estado de salud del jugador del Sevilla.

Después de eso, Ecuador tocó la puerta mexicana a los 39 con un disparo de Romario Ibarra que fue rechazado con muchos problemas por el portero Guillermo Ochoa.

En el arranque del complemento, el mismo Ibarra tuvo otra oportunidad clara pero su disparo se fue por un costado.

Después de eso el partido cayó en un bache, con más faltas en el medio campo de parte de ambos equipos que disparos a gol.

Los mexicanos salieron de esa monotonía a los 69 con un disparo dentro del área de Raúl Jiménez que se fue por un costado.

Poco después, Jesús Gallardo probó suerte con un intento de media distancia que se fue ligeramente desviado.

A los 80 minutos, el encuentro se detuvo porque los aficionados en el Soldier Field lanzaron un grito homofóbico en contra del arquero rival que le ha costado casi 20 sanciones de FIFA a la Federación Mexicana de Fútbol.