Por ALFREDO PEÑA

CIUDAD VICTORIA, México (AP) — El líder del Cártel del Noreste ha sido capturado en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, informaron el lunes autoridades mexicanas, lo que provocó una serie de enfrentamientos que derivaron en el cierre temporal de los cruces con Texas.

El detenido es Juan Gerardo Treviño, alias “El Huevo”, aunque el comunicado del gobierno sólo lo identifica como Juan Gerardo “N” y por su apodo, por motivos legales. El Cártel del Noreste es una escisión de Los Zetas, cuyo feudo es Nuevo Laredo.

Treviño lideraba también al grupo de sicarios llamado “Tropas del Infierno”, herederos de los procedimientos más violentos de Los Zetas. Las autoridades lo acusan de generar violencia en cinco estados del país y en la región de la llamada frontera chica del estado de Tamaulipas, la de mayor cruce ilegal de migrantes hacia Estados Unidos.

La detención tuvo lugar el domingo y, según el gobierno, supone un “golpe contundente” al Cártel del Noreste.

Las balaceras ocasionaron cierres temporales en dos de los puentes que conectan Nuevo Laredo con Texas, el cruce comercial más importante entre México y Estados Unidos. La Patrulla Fronteriza estadounidense indicó que el tránsito se restableció el lunes a las 7 de la mañana.

El arresto tuvo lugar cuando el grupo criminal atacó a efectivos militares que hacían labores de reconocimiento en la ciudad. El resto de los sicarios huyó.

El detenido tenía en su poder dos armas de uso exclusivo del Ejército y cuenta con tres órdenes de aprehensión, una con fines de extradición a Estados Unidos por conspiración por tráfico de drogas y lavado de dinero; otra de Tamaulipas por extorsión y asociación delictuosa, y la tercera del también fronterizo estado de Coahuila por homicidio doloso y terrorismo.

La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas confirmó que momentos después de la captura se reportaron disparos cerca del cuartel militar de la ciudad y el consulado de Estados Unidos, así como el bloqueo de varias avenidas y el incendio de vehículos.

La sede diplomática alertó de los tiroteos en diversos puntos de la ciudad y pidió a sus ciudadanos que permanecieran resguardados y no se acercaran al consulado.

“Estamos tomando medidas para proteger la seguridad de nuestros empleados”, dijo el lunes en un comunicado el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y agregó que los servicios consulares en Nuevo Laredo estarán suspendidos hasta nuevo aviso.

Salazar indicó que manifestó su “grave preocupación” sobre los incidentes al gobierno de México, que está coordinándose con las autoridades estadounidenses para desplegar todos los recursos necesarios con el fin de garantizar la seguridad del personal diplomático. Asimismo, se recordó el alerta de viaje del Departamento de Estado que clasificó a Tamaulipas como nivel 4, el cual conlleva la recomendación de no viajar a la zona debido a los delitos y secuestros.

“La situación actual en Nuevo Laredo muestra la importancia de continuar trabajando juntos con el gobierno de México bajo el Marco Bicentenario para Seguridad, Salud Pública, y Comunidades Seguras para combatir a las organizaciones del crimen”, señaló el diplomático.

La ciudad amaneció paralizada el lunes. Todas las escuelas suspendieron clases y las fábricas conocidas como maquiladoras dieron orden de no iniciar labores hasta que todo estuviera controlado. Al mediodía las calles empezaron a tener actividad, aunque todavía se veían camiones atravesados e incendiados.

Las autoridades anunciaron que personal militar, incluyendo elementos de la Fuerza Aérea, llegarían a Nuevo Laredo el mismo lunes como refuerzo.

Juan Gerardo Treviño Chávez es familiar de Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, el máximo líder del cártel de Los Zetas que fue detenido en 2013 y actualmente está preso en México.

Tras el arresto del Z-40 hubo diversas traiciones dentro de la familia de los Treviño, y “El Huevo” decidió separarse de Los Zetas para crear el Cártel del Noreste apoyándose en un grupo de sicarios fieles a los que bautizó como “La Tropa del Infierno”.

Esta decisión trajo consigo una nueva guerra entre grupos criminales en varios estados de la frontera norte de México, donde aumentaron los homicidios y las desapariciones. Las fuerzas militares realizaron operativos para tratar de capturar a Treviño varias veces sin éxito.

Según dijo el canciller Marcelo Ebrard, que hoy recibió al secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, la detención de Treviño fue uno de los temas abordados en el encuentro, ya que era uno de los principales capos que operaban en el país, responsable del tráfico de drogas, armas y personas en la frontera norte.