En Yemen, la coalición encabezada por Arabia Saudí y que cuenta con el apoyo de Estados Unidos bombardeó una nueva clínica para el tratamiento del cólera de Médicos sin Fronteras, ubicada en la región de Abs, al noroeste del país. La organización no gubernamental afirmó que antes del ataque había informado acerca de las coordenadas de la clínica a la coalición liderada por Arabia Saudí, y que el techo del edificio lo identificaba claramente como una instalación médica. La guerra que se desarrolla actualmente en Yemen, encabezada por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos, ha desencadenado la peor epidemia de cólera del mundo, con más de un millón de afectados.
Esto se produce al tiempo que la Organización de las Naciones Unidas advierte que un inminente ataque dirigido por Arabia Saudí contra la ciudad portuaria yemení de Hodeidah podría tener consecuencias catastróficas desde el punto de vista humanitario. Las siguientes son las declaraciones de Mark Lowcock, subsecretario general de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
Mark Lowcock expresó: “Siete millones de personas dependen totalmente de los alimentos brindados por las organizaciones humanitarias, y más de siete millones dependen de algún otro tipo de ayuda. De modo que Hodeidah es absolutamente crucial para poder salvar vidas, y si Hodeidah no puede operar efectivamente por cualquier período de tiempo, las consecuencias desde el punto de vista humanitario serían catastróficas”.
El periódico The Wall Street Journal informa que el Gobierno de Donald Trump analiza la posibilidad de ampliar el papel de Estados Unidos en la guerra de Yemen para brindar apoyo militar directo a la inminente ofensiva liderada por Arabia Saudí contra la ciudad portuaria de Hodeidah.