BUENOS AIRES — De acueerdo a la Prensa Asociada, El gobierno del presidente argentino Mauricio Macri no logra domar la inflación, que en marzo fue de 4,7% respecto del mes anterior y que en el último año acumuló un 54,7%, una de las más altas del mundo.

El oficial Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) de Argentina indicó en un informe difundido este martes que el aumento del costo de vida en marzo se vio condicionado por las subas en los rubros educación (17,9%), prendas de vestir y calzado (6,6%) y alimentos (6%).

En los primeros tres meses del año la inflación acumulada fue de 11,8%, añadió el organismo.

Los analistas coinciden en que el éxito o fracaso de la política anti-inflacionaria condicionará en gran medida la reelección de Macri en los comicios generales de octubre, pero también las chances de quien se perfila como su principal contrincante, la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015).

Fernández, quien todavía no anunció si se postulará, crece en la consideración de los votantes a medida que empeora la situación económica, la cual además tiende a eclipsar las causas judiciales en su contra por supuesta corrupción.

Pocos después de conocerse la cifra, el Banco Central anunció cambios en la política monetaria para controlar la inflación, que en Argentina está estrechamente ligada a los vaivenes en la cotización del dólar.

La entidad congeló la banda de flotación cambiaria hasta fin de año entre 39,75 y 51,45 pesos por dólar.

Como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) firmado en 2018 a cambio de rescate récord de 56.000 millones de dólares, Argentina se comprometió a no intervenir en el mercado de cambios de forma directa (compra o venta de dólares) mientras el precio de la divisa estadounidense se mantenga dentro de una franja de precio mínimo y máximo que se fue ajustando con el correr de los meses.

El anuncio implica que no se ajustará esa banda de flotación hasta fin de año. En caso de que el precio del dólar cayera por debajo de los 39,75 pesos por unidad, el Banco Central se abstendrá de comprar divisas hasta junio, detalló el presidente de la entidad Guido Sandleris.

“Falta muy poco para que la inflación retome sendero descendente. Por un tiempo va a ser alta, más de lo que desearíamos, pero va a empezar a bajar”, sostuvo el directivo. “Vamos a dar vuelta este presente y la historia inflacionaria de este país quedará atrás”.

Tras el anuncio, el portavoz del FMI Gerry Rice apoyó los cambios implementados por el Banco Central y consideró que “deberían ayudar a anclar las expectativas de inflación”.

Desde la oposición son menos optimistas.

“El gobierno nunca encontró el camino en materia económica para sacar a la Argentina adelante”, dijo el precandidato a la presidencia por el peronismo, Sergio Massa, en rueda de prensa con corresponsales extranjeros. “En parte por soberbia, en parte por desconocimiento, en parte por subestimación de la realidad argentina, pero por sobre todas las cosas porque la Argentina necesita acuerdos de largo plazo y no creer que una media u otra medida individualmente resuelven los problemas de la Argentina”.

El peso se devaluó más del 50 por ciento en 2018, lo cual recalentó la inflación en una economía que tiene como referencia al dólar. El año pasado la inflación fue de 47,6%, la más alta desde 1991.

El presidente Macri declaró días atrás que en marzo se produciría el “pico máximo” de inflación de este año y que en los meses subsiguientes tenderá a desacelerarse. Además de lo dispuesto por el Banco Central, el gobierno se dispone a lanzar el miércoles otras medidas económicas consideradas como su última carta antes de las elecciones.