La cifra de víctimas fatales confirmadas a causa del terremoto y tsunami que se desató el viernes en Indonesia continúa en aumento y ya asciende a 1.400. Un portavoz del Gobierno de ese país afirmó que los trabajos de rescate continúan, al tiempo que el riesgo de que se extiendan el hambre y las enfermedades y de que los servicios básicos escaseen representa un nuevo desafío a afrontar.
Un portavoz del Gobierno sostuvo: “2.509 personas resultaron gravemente heridas y se encuentran hospitalizadas, 113 están desaparecidas, 152 fueron enterradas, y 70.821 se han refugiado en 141 puntos distintos”.
A esto se suma que entró en erupción un volcán en la isla de Sulawesi, donde tuvo lugar el terremoto el viernes, y las cenizas volcánicas se esparcieron en el aire, lo que complica aún más los trabajos de rescate. Mientras tanto, los científicos advierten que el aumento del nivel de los mares provocado por el cambio climático provocará que en el futuro los tsunamis, como el de la semana pasada, sean aún más destructivos.
