El gobierno de India acusa a Pakistán de haber participado en un ataque en el que 17 de sus soldados murieron en una base militar en Cachemira. El ataque del domingo por la mañana se produjo cerca de la “línea de control” altamente militarizada entre India y el territorio de Cachemira administrado por Pakistán. Fue uno de los ataques más letales desde el inicio de la insurgencia armada en 1989 en la región. Importantes autoridades indias acusaron a Pakistán de apoyar el ataque así como al terrorismo en Cachemira, pero Pakistán negó estas acusaciones. Ram Madhav, el secretario general del partido gobernante de India, BJP, dijo que los ataques serían castigados duramente y escribió en Facebook: “Por un diente, la mandíbula completa. Los días de la supuesta moderación estratégica se terminaron”.