Gobernador apoya carta circular sobre uso de uniformes en escuelas
El gobernador Alejandro García Padilla dejó en manos de las madres y padres de los estudiantes del sistema público de enseñanza la responsabilidad de seleccionar el tipo de vestimenta que usan sus hijos para acudir a la escuela.
De paso, respaldó la carta circular que emitió el secretario de Educación, Rafael Román, en la que autoriza a los alumnos seleccionar el tipo de uniforme que desean vestir según su identidad sexual y criticó la controversia que se ha generado en el País por esta nueva directriz.
“La discusión a veces llega a unos extremos inauditos. He estado escuchando en el día de hoy la discusión de cómo se visten los niños. Pues, a mis hijos y mi hija, cómo se visten, lo determinamos mi esposa y yo”, dijo el gobernador mientras dirigía un mensaje en una actividad de orientación a un grupo de maestras y maestros de escuelas públicas reunidos en el Teatro de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana, en Hato Rey.
“A los niños y las niñas los visten sus padres y sus madres, y yo tengo que respetar eso. Y a mis hijos, yo les exijo que respeten a sus compañeros y sus compañeras, porque solo así pueden reclamar respeto para sí mismos. Les pido que sean respetuosos de las coincidencias y de las diferencias con sus compañeros. Mis hijos tienen que respetar para poder exigir respeto”, añadió García Padilla.
Asimismo, el ejecutivo dijo que como gobernador tiene que exigir respeto para “todos” los que profesan una religión cristiana, los que no profesan el cristianismo y los que no profesan ninguna religión.
“Tengo que exigir respeto en nuestro sistema de educación para todos. Tengo que respetar a los ateos, musulmanes y a los que profesan una religión cristiana”, subrayó García Padilla.
Recabó la ayuda de los educadores para “educar a los padres a asumir responsabilidad con sus hijos”.
Las expresiones las hizo a un día de haber trascendido que Educación cambió su política de vestimenta. Lo que permite esta directriz es que, independientemente del género u orientación sexual del estudiante, pueda vestir falda o pantalón como parte de su uniforme escolar, según lo decida.
El cambio más trascendental sobre el uso del uniforme está en el tópico nueve del área de directrices generales de la carta circular 16-2015-2016, el cual aplica a las escuelas elementales, intermedias y superiores. El mismo establece que “no se impondrá la utilización de una pieza particular de ropa a estudiantes que no se sientan cómodos con la misma por su orientación sexual o identidad de género. El Departamento de Educación tiene la función primaria de atender el proceso de aprendizaje y no es partícipe del maltrato emocional que esto pueda generar”.
Por su parte, el secretario de Educación, quien también participó en la actividad, justificó la carta circular y dijo que la misma lo que hace es atemperar la política pública del Departamento a la ley.
“Es ley la política pública de no discrimen por razón de identidad de género y de religión. Es ley tanto federal como estatal”, sostuvo Román.
“Este no es un tema nuevo. Esta carta está firmada desde el 9 de septiembre y la carta no es de cambios de uniformes, sino que imparte directrices de cómo se van a hacer cambios en las escuelas sobre el uso de uniformes”, sostuvo el secretario de Educación en declaraciones a la prensa.
Román dijo que la propia controversia es discriminatoria con el género. “De pronto hay gente cuestionando si los nenes va a vestir de nenas. Esto no se trata de que los niños ahora empiecen a vestirse de niños o de niñas. De hecho parte, de la premisa de que todo niño que tiene una identidad de género, que es homosexual o lesbiana, se quieren vestir de niño o niña”, sostuvo el funcionario.
Indicó que se trata de un asunto de respeto a la diversidad y lo que se busca es “una sociedad más justa y que no haya discrimen”.
Román sostuvo que en Estados Unidos ha habido pleitos federales sobre este tema y en Puerto Rico “hemos tenido asuntos de opiniones legales de directores escolares que nos han escrito preguntando ‘qué hago con este niño o niña’”.
Reiteró que la carta circular estipula un asunto de derechos y dijo que la mayoría de los maestros y maestras “entienden esto porque lo viven en las escuelas”.
El gobernador no estuvo disponible para contestar preguntas a los periodistas.