111815-robert-nEs necesaria una estrategia anti-terrorista global

Roberto A. Nodal

Sin duda alguna, y como era de esperar, los criminales atentados terroristas del llamado “Estado Islámico” en la capital francesa en dias pasados han nuevamente estremecido al mundo, y a la vez provocado lo que parece ser una nueva corriente anti islámista.  Es de entender tal preocupación, sobre todo en este país, particularmente luego de los ataques de Septiembre 11, 2001.   Sin embargo, el Islám propiamente y como religión en sí, no es terrorista.   El llamado yihadismo y como culminación suya, organizaciones criminales como ISIS y Al-Qaida, con su versión aberrante y ultra ordodoxa del Islám, si lo son. Los extremistas religiosos se apoyan en las condiciones que a veces provocan la injusticia, ofreciendo llamada pureza espirítual y un contrapunto a lo que ellos consideran como un sociedad sucia e infidel.   En sus ambiciones de imponer su distorsionada ideología al mundo musulmán y hasta eventualmente al globo entero, en lo que algunos interpretan como “un choque de civilizaciones,” no respetan nada que se interponga en su camino; ni a mujeres, ancianos o niños.  La idea es de lograr sus metas sin que les importe el grado de destrucción o barbarie que lleven a cabo en sus objetivos.

Los terroristas han dejado de ser selectivos y ahora su acción criminal es  sistematica y en contra de los que no pueden defenderse.  El unico lenguaje que grupos como ISIS parecen entender es el de la fuerza.  Lamentablemente, y esa es la brutal realidad, este de seguro no será el ultimo ataque en tierras francesas.   Y es por tal que ese país se haya declarado en estado de guerra.   Con el ISIS simplemente no se puede andar con contemplaciones o paños tibios.

Creemos que el Presidente francés Hollande está actuando debidamente, y con condiciones de pleno liderazgo, en recabar apoyo internacional, como lo demuestra su actual reunión con el Presidente ruso Putin y su planeada visita a Washington esta semana para reunirse con el Presidente Obama.   Es hora de poner la futil guerra de palabras a un lado y trazar estrategias concretas a nivel global en la lucha anti terrorista, contra el ISIS y sus aliados, y mas importante aún, evitar los viejos y anteriores errores.   Es mas que sabido, por ejemplo, que ISIS abiertamente saca dinero de los secuestros, el contrabando, las ventas ilegales de petroleo y ahora, en una nueva modalidad y sacando amplio provecho de la crisis en Siria, del tráfico de refugiados y exodo masivo de los que están tratando de llegar a Europa, huyendo de la guerras en sus paises respectivos.   En este empeño en contra del ISIS hay que, de alguna forma, buscar un frente común, dejando al lado diferencias y animosidades entre ciertos paises, y articular la debida coordinación estrategica entre organizaciones y gobiernos, conscientes obviamente de las posibles dificultades y barreras existentes.

Lamentablemente, y a medida de que ISIS ha ido ganando terreno –en gran parte dado al conflcito sirio- hemos llegado a un punto en que realisticamente la erradicación de dichos grupos presenta mayores y mas complejos desafios, pero un solo país no puede ganar la batalla.  Se require de una acción conjunta global, incluyendo hasta las mismas “Naciones Unidas,” en la forma mas coordinada, eficiente y elaborada posible.  Es necesario antes de que sea demasiado tarde yá.