“¿Qué deseas lograr con esta protesta?”, le pregunté en agosto del año pasado a una adolescente de 13 años que estaba participando de una manifestación en Staten Island contra el asesinato por parte de la policía del afroestadounidense Eric Garner. La adolescente, llamada Aniya, me respondió: “Vivir hasta los 18 años sin morir antes de un balazo. Queremos crecer, vivir la vida. No queremos morir en cuestión de segundos por culpa de la policía”.
Este es el sentimiento que inspira al movimiento Black Lives Matter (Las vidas de las personas negras importan) en todo el país. ¿Acaso será ese el nuevo sueño americano?
Más recientemente, en Baltimore, el anuncio por parte de la fiscal de la ciudad de que se presentarían cargos contra seis policías por la muerte de Freddie Gray calmó los ánimos luego de una semana de intensas protestas. Marilyn Mosby, la fiscal de Baltimore de 35 años de edad, es la fiscal principal más joven de una ciudad importante de Estados Unidos. Lleva apenas 100 días en el cargo y apareció en primera plana el viernes primero de mayo cuando realizó el sorprendente anuncio de que los policías afrontarían varias acusaciones, desde agresión hasta homicidio en segundo grado.
Según los informes policiales, el teniente de la policía de Baltimore Brian Rice estaba patrullando en bicicleta en la mañana del 12 de abril cuando Freddie Gray se echó a correr tras haber establecido contacto visual con él. Rice persiguió a Gray junto con los oficiales Garrett Miller y Edward Nero. Un transeúnte filmó el momento en que Gray era arrastrado hasta la camioneta de la policía mientras gritaba de dolor. A pesar de que Gray pidió asistencia médica reiteradas veces, no se la proporcionaron y al poco tiempo quedó inconsciente. Otros policías que participaron en su arresto y traslado tampoco hicieron nada. Su familia informó que Gray tenía un 80% de la médula espinal quebrada y que su laringe estaba destrozada. Gray murió después de haber estado una semana en coma.
Gene Ryan, presidente del sindicato de policía de Baltimore, escribió horrorizado: “Las imágenes que aparecieron en la televisión se parecen a un linchamiento”. Sí, “linchamiento” fue el modo que un hombre blanco usó para describir las protestas de personas afroestadounidenses contra la muerte de otro afroestadounidense a quien le quebraron el cuello mientras se encontraba en custodia policial. Más tarde, en una conferencia de prensa, Michael Davey, abogado del sindicato de policías, defendió la persecución policial de Gray: “Si uno se encuentra en una zona donde hay altos índices de delincuencia y huye de la policía sin que haya provocación, la policía está legalmente habilitada a perseguirlo”. Entonces, ¿esto significa que Freddie Gray fue arrestado por ser negro y haber salido corriendo?
Luego de cada asesinato de una persona aforestadounidense por parte de la policía en los últimos tiempos, la indignación se ha hecho sentir cada vez más. La muerte de Eric Garner ahorcado por un policía el 17 de julio de 2014, quedó impune. El fiscal de distrito de Staten Island, Daniel Donovan Jr., se negó a presentar acusaciones contra los oficiales. Donovan, que es republicano, fue recompensado esta semana: obtuvo la banca en el Congreso que dejó vacante Michael Grimm, quien renunció tras haber sido hallado culpable de evadir millones de dólares en impuestos. Grimm también es conocido por haber amenazado con golpear a un periodista en un programa de televisión en vivo después de que éste le preguntara sobre las acusaciones. Grimm le dijo al periodista en aquella oportunidad: “Te partiré en pedazos, como a un niño”.
Volviendo a Baltimore, muchas personas se sintieron aliviadas cuando la fiscal de la ciudad Marilyn Mosby anunció que había presentado acusaciones contra los seis policías: “Provengo de una familia de cinco generaciones de agentes del orden. Mi padre era policía, mi padre era policía, al igual que varios de mis tíos y tías. Mi querido abuelo, recientemente fallecido, fue uno de los miembros fundadores de la primera organización de policías negros de Massachusetts. A quienes están furiosos, heridos o han sufrido sus propias injusticias en manos de la policía, los insto a que canalicen esa energía pacíficamente mientras llevamos adelante este caso. He escuchado su clamor de que ‘sin justicia no hay paz’. Sin embargo, su paz es absolutamente necesaria mientras me esfuerzo por impartir justicia en el caso de Freddie Gray”.
Mosby finalizó su oratoria mediante una declaración sin precedentes en la historia de los discursos de la fiscalía: “Por último, pero no menos importante, a los jóvenes de esta ciudad les digo que intentaré hacer justicia en su nombre. Este es su tiempo. Garanticemos que las manifestaciones sean pacíficas y productivas, para que logren cambios estructurales y sistémicos para las próximas generaciones. Ustedes están al frente de esta causa y, como jóvenes, nuestro tiempo es ahora”.
Si la exigencia de que los responsables rindan cuentas se lleva a cabo con esta determinación, quizá Aniya logre su deseo de cumplir 18 años y muchos, muchos más.