Chihuahua.- Ataviados con uniforme, sombrero y en algunos casos huaraches, niños de comunidades rurales de Guadalupe y Calvo lograron concluir el ciclo escolar a pesar de las precarias condiciones en las que toman clases y de las dificultades que enfrentan para llegar a la escuela improvisada con paredes de hule y techo de vigas.

Para llegar a La Joyita, una de las mil comunidades que tiene el municipio y que se encuentra a 7 horas de la cabecera municipal viajando en vehículo, los menores deben cruzar una cañada y un río que, durante la temporada de lluvias se convierte en el mayor obstáculo para continuar su educación.

De acuerdo con el alcalde Noel Chávez, cuando el río crece los pequeños deben esperar a que el nivel del agua baje para poder cruzar y llegar al aula que apenas cuenta con un par de mesa bancos viejos, donde un maestro rural hace su trabajo. La segunda opción que estos niños tienen, es pedir  asilo en alguna casa del lugar y permanecer allí para poder ir a la escuela. No ir a clases sería una salida pero no una opción.

“Hacen un esfuerzo muy grande por estudiar, los niños quieren aprender y sus padres hacen lo posible porque así sea. Van con uniforme a pesar de las carencias y las necesidades”.

En La Joyita durante la temporada de lluvias, las familias quedan incomunicadas totalmente por la creciente del río por lo que, el mayor anhelo de los vecinos es contar con un puente.

“Es increíble que a pesar de las condiciones de pobreza en las que viven, lo único que piden los padres de familia, es que haya un puente para que los niños puedan pasar y que los profesores no se desanimen y sigan yendo. También sorprende la solidaridad de la gente que alberga a los pequeños para que puedan quedarse cerca de la escuela”.

Chávez explica que la situación se replica en decenas de comunidades más por lo que, a pesar del esfuerzo, “no hay dinero que alcance” ya que no solo son escuelas las que se necesitan, sino vías de acceso a las localidades y atención general a las mismas.

“Las necesidades son muchas, las vías de comunicación son pésimas, nos faltan puentes, electrificación y no nos alcanza el presupuesto. La gente quiere seguir viviendo allí y nosotros tenemos que respetarlos y atenderlos. En la comunidad de El Tigre se instaló energía eléctrica en medio centenar de viviendas porque era urgente poder conservar los alimentos. La mayoría son familias de muy bajos recursos, hay muchos niños en las comunidades y de no tener la escuelita se tendrían que trasladar a otro lado pero es muy difícil el acceso”.

-Construyen 2 aulas para telesecundaria y preescolar

-Los niños nunca se rindieron, no tenemos porque hacerlo nosotros: NCH

El próximo ciclo escolar los estudiantes de La Joyita contarán por lo menos con dos aulas donde tomar clases, aseguró el alcalde Noel Chávez.

“Ahorita estamos con el programa de infraestructura educativa, ya están construyendo dos aulas, una para telesecundaria y otra para preescolar. Cuando construimos un aula la equipamos con todo de manera que los niños tendrán sus bancas, pizarrón y lo necesario para su educación. Todo esto lo estamos haciendo con las participaciones que llegan al municipio y queremos ver la posibilidad de construir también un puente colgante”.

Chávez destacó que personalmente ha podido ver la problemática y las carencias extremas que se tienen en las zonas más alejadas del barranco, por lo que si los niños nunca se rindieron, tampoco él lo hará.

“Las carencias en esa zona son extremas, sin embargo los maestros, padres de familia y alumnos nunca se rindieron  pese a las temperaturas de 40 grados centígrados, entonces no tenemos porque hacerlo nosotros”.

Indicó que durante un recorrido por las comunidades del Tigre de San Rafael y La Joyita, los maestros expresaron la urgente necesidad de las aulas en ambos puntos ya que, a pesar de todo, las clases nunca se interrumpieron y pese a las carencias los alumnos no faltaron.

“Se espera incluso que el próximo año se integre un mayor número de alumnos y es importante contar con la infraestructura educativa necesaria para atenderlos. Además es necesario mantener la plaza del maestro porque si los padres dejan de mandar a los niños a la escuela a causa de las malas condiciones, se puede cambiar la plaza del docente a otra parte. No queremos que eso pase”.