Causa furor grabación de avalancha
Nepal — El fuerte sismo de 7.8 grados registrado el pasado sábado en Nepal provocó una fuerte avalancha en el Everest, que cobró la vida de 22 montañistas y dejó 217 desaparecidos.
Un alpinista alemán grabó el momento exacto en el que la enorme ola de nieve sepultó el campamento base de la montaña.
Jost Kobusch, deportista de 23 años, sobrevivió a la avalancha y publicó la grabación en sus cuentas de Twitter y YouTube, en la que se muestra el miedo y la desesperación de los alpinistas al ver acercarse la nieve.
“El suelo temblaba por el sismo y en cuanto vimos a la gente corriendo, también corrimos para salvar nuestras vidas”, señala el joven montañista en su publicación, en la que se escuchan los gritos de los campistas.
Tras el golpe de la nieve, uno de los alpinistas intenta salir de uno de los refugios que, medianamente, los protegieron, pero otro le dice “espera, qué tal si aún hay más”. Momentos después la cámara revela que todas las tiendas han sido sepultadas bajo cientos de bloques de nieve y hielo.
“Fue un sonido monstruoso, como si los demonios hubieran descendido sobre la montaña”, dijo Khile, con una venda alrededor de su cabeza que le cubría la mitad de su cara.
Como otros cientos de víctimas del sismo, este guía de montaña de 20 años esperaba para ser atendido fuera del saturado hospital Colegio Médico de Katmandú.
Khile recordó que acababa de servir al almuerzo a un grupo de escaladores extranjeros en el campamento cuando escuchó un rugido en lo alto de la montaña.
Segundos después, se precipitó una gran nube de hielo y piedras y quedó inconsciente durante, calcula, una hora.
Un equipo de médicos lo encontró en la nieve sangrando de una herida en la cabeza. Lo vendaron y llevaron para pasar la noche en una tienda de campaña perteneciente a otro grupo de escalada llamado Seven Summit.
Khile era uno de los cerca de mil montañistas y guías sherpas en el Everest cuando golpeó la primera avalancha, cobrando la mayor cifra de muertes en la historia del montañismo.
El escalador estadounidense Jon Kedrowski dijo en su blog desde el campamento base que el sismo rompió una “gran punta dentada” de hielo de un risco que se desmoronó, generando un viento con fuerza de huracán que arrastró a las personas y las tiendas hasta a 30 metros de distancia.
Otro escalador dijo que una gran parte del campamento parecía que fue devastada por una “explosión nuclear”.
El domingo, una fuerte réplica envió de nuevo piedras y hielo sobre los campamentos en la montaña.
“Otro más, tenemos una réplica ahora mismo. ¡Oh mierda!”, gritó el montañista indio Arjun Vajpai, mientras hablaba por teléfono con Reuters desde el campamento base de Makalu, cerca del Everest. “¡Avalancha!”. Gritos y el rugido de la nieve llegando podía oírse en la línea mientras hablaba.
El secretario adjunto de Turismo, Suresh Acharya, citado por medios locales, indicó que 32 personas han sido rescatadas en esa región y 29 están siendo tratados en el hospital en la localidad de Lukla, cercana al Everest.
El Ministerio de Turismo indicó que al menos una decena de los montañeros fallecidos son extranjeros aunque hasta ayer no había facilitado detalles.
Fuentes de ese Ministerio indicaron ayer que hay al menos 51 heridos, 41 de ellos en estado grave.