Por Luisa Fernanda Montero

La derrota del líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes Erick Cantor en las primarias de ese colectivo en Virginia, en días pasados ha generado más de una polémica. Es claro que son muchas las preguntas que surgen de un suceso de este tipo, pero, ¿cómo afecta este hecho el futuro de la reforma migratoria?

Para empezar, no sobra aclarar que las opiniones están divididas, si bien en un comienzo varios analistas consideraron la derrota de Cantor como un duro golpe a la reforma, las voces de alarma fueron disminuyendo al pasar los días,  hasta llegar incluso a decirse que el asunto puede beneficiar la aprobación de la tan esperada ley.

No vale la pena apresurarse, si bien es cierto que aquellos conservadores que rechazan la aprobación de una reforma migratoria, ignorando la mínima cordura que implica arreglar lo que no funciona, e ignorando también las encuestas -que han demostrado más de una vez que la mayoría de estadounidenses la aprueban- pueden aprovechar la coyuntura para defender su postura, también es cierto que de hacerlo, pueden salir bastante mal parados en las urnas, claro.

Y es que los ultraconservadores que le cobraron a Cantor lo que llamaron su “falta de liderazgo”, no pueden tener la última palabra.

Eso lo dejó claro el senador por Nueva Jersey Bob Menéndez cuando afirmó que no podemos creer que “esto está muerto”, hasta que lleguemos al momento crucial, el preámbulo del receso de verano a finales de julio. Falta poco.

Tim Kaine, senador de Virginia, por su parte va más allá y ve una oportunidad. Kaine señala que el haber perdido su puesto en el liderazgo de la cámara baja, le da a Cantor más libertad, lo que podría  jugar en beneficio de la reforma de aquí al 31 de diciembre, cuando deberá entregar su silla.

“Él no necesita seguir postergando las cosas ahora. La pregunta es si otros miembros de la cámara lo seguirán”, indicó un Kaine muy optimista. Ambos senadores se expresaron en un encuentro con periodistas hispanos que tuvo lugar tras la derrota del líder en Washington.

Pero eso está por verse, sobre todo si se tiene en cuenta el record de Cantor en lo que a inmigración se refiere. De acuerdo con America´s Voice, Cantor no ha estado nunca a favor de la reforma si no que ha sido uno de sus principales oponentes.

La organización, que ha venido defendiendo la necesidad de aprobar una reforma migratoria por años, destacó que, entre otras perlas, Cantor fue uno de los que votaron  en contra del DREAM Act y defendió la deportación de los “dreamers”.

En suma, no es mucho lo que ha cambiado. Las esperanzas de que se logre un acuerdo que lleve a la aprobación de una reforma migratoria siguen siendo muy pocas, y el tiempo que queda, también es poco.

El presidente Barack Obama, por su parte, rechazó  la premisa de que la derrota de Cantor sea la derrota de la reforma, pero, ¿estará listo él  para actuar en caso de que, como parece muy probable, el congreso no lo haga?

Esa es la pregunta que muchos se siguen haciendo después de años de promesas fallidas, arrestos, deportaciones e injusticias.