En México, el periodista galardonado Javier Valdez fue asesinado en el estado noroccidental de Sinaloa. Valdez escribía para el destacado periódico La Jornada y durante años llevó a cabo investigaciones periodísticas en torno al narcotráfico y el crimen organizado. Fue asesinado el lunes cuando unos hombres armados abrieron fuego contra su auto en la ciudad de Culiacán. Este es Valdez en un discurso de 2011, al aceptar el Premio Internacional de Libertad de Prensa otorgado por el Comité para la Protección de Periodistas.
Javier Valdez declaró: “He sido periodista estos 21 años y nunca antes lo he sufrido y gozado con tanta intensidad, ni con tantos peligros. En Culiacán, Sinaloa, México, es un peligro estar vivo, y hacer periodismo es caminar sobre una invisible línea marcada por los malos, que están en el narcotráfico y en el gobierno, un piso filoso y lleno de explosivos. Esto se vive en casi todo el país. Uno debe cuidarse de todo y de todos, y no parece haber opciones ni salvación, y muchas veces no hay a quien acudir”.
Su muerte marca el quinto asesinato de un periodista en México este año que consta en informes. Pocas horas después de su asesinato, hombres armados abrieron fuego contra otra periodista, Sonia Córdoba, y su hijo Jonathan Rodríguez Córdoba, en el estado de Jalisco. Córdoba, que ocupa el cargo de subdirectora de la revista semanal El Costeño, sobrevivió al ataque y se encuentra en estado crítico. Su hijo, que también escribía para la revista, fue asesinado en el ataque. México es uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Desde el año 2000, más de 100 periodistas han sido asesinados en México.