BUENOS AIRES  — De acuerdo a la Prensa Asociada y Azteca Noticias, Combativas organizaciones sociales se manifestaban el miércoles en Buenos Aires en protesta por el recrudecimiento de la pobreza y en demanda de más alimentos para los comedores populares, un reclamo que también abrazan la Iglesia católica y políticos de la oposición. Los grupos izquierdistas comenzaron a concentrarse en las principales intersecciones del centro de Buenos Aires y en los accesos a la ciudad, donde las fuerzas de seguridad reforzaron su presencia. Varias organizaciones advirtieron que bloquearán una de las principales arterias capitalinas de forma indefinida mientras la principal protesta tendrá lugar en las inmediaciones del Congreso. La declaración de la emergencia alimentaria en Argentina surgió como reclamo tras el abrupto aumento del precio de los alimentos luego de una devaluación del peso de cerca del 30% tras la contundente derrota del conservador presidente Mauricio Macri ante el opositor kirchnerista Alberto Fernández en las primarias del 11 de agosto de cara a las presidenciales del 27 de octubre, en las que el mandatario busca su reelección. La crisis cambiaria y económica que se desencadenó tras las primarias obedeció en gran parte al temor de los inversores al regreso al poder del populismo kirchnerista y sus políticas de mayor intervención en la economía. Los manifestantes, del Frente de Organizaciones en Lucha, el Polo Obrero y la Corriente Clasista Combativa, entre otros grupos, exigen un incremento de las partidas alimentarias para los comedores populares que están recibiendo desde hace meses un mayor flujo de familias con pocos recursos, así como para los comedores escolares donde muchos niños tienen asegurada al menos una comida de la que carecen en sus hogares. “Los movimientos populares hemos sido perseguidos y demonizados en incontables ocasiones por este gobierno… Nunca jugamos a la desestabilización política, pero tampoco vamos a quedarnos callados frente a los atropellos sociales en un contexto de urgencias”, sostuvieron los convocantes de la protesta en un comunicado conjunto. El reclamo de la declaración de la emergencia alimentaria también parte de la Iglesia y de unos 50 alcaldes de populosos municipios que responden a Fernández. La Comisión Episcopal de Pastoral Social solicitó días atrás al Estado que disponga las medidas necesarias para declarar la emergencia nutricional ante el “severo aumento de la pobreza, la desocupación y el aumento indiscriminado del precio de los alimentos” básicos. La iglesia alertó que este deterioro se ensaña particularmente con los niños. En ese sentido instó a distribuir una canasta que incluya leche líquida y en polvo, carne, pescado, frutas, verduras, huevos, legumbres y otros elementos como medicamentos, vitaminas y pañales. En julio la canasta básica alimentaria registró un aumento de 57,3% respecto del mismo mes de 2018, según cifras oficiales. Este indicador es clave en la medición de la pobreza, que afecta a más del 32% de la población. La pobreza infantil en Argentina afecta al 51,7% de los niños y adolescentes, según el último informe del Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina difundido en junio. Varios de los datos que se analizaron para determinar la pobreza fueron los referidos a la alimentación, hábitat y salud. De ese 51,7%, un 29,3% tiene un déficit en sus comidas, mientras que un 13% pasó hambre. Además, la asistencia de los chicos a comedores infantiles se incrementó de forma constante y asciende al 35%.