Screen Shot 2014-01-13 at 10.35.31 AMNueva York — Ochenta oficiales retirados de la Policía de Nueva York y del cuerpo de bomberos de la ciudad fueron acusados el martes en uno de los más grandes fraudes del Seguro Social para los discapacitados que jamás se haya registrado.
Se trata de una extensa estafa de varias décadas de antigüedad, en la que alrededor de unas mil personas presentaron declaraciones falsas de incapacidad mental, ha llegado a costarle a los contribuyentes cientos de millones de dólares, baron dinero a la vista de todos, de acuerdo con una formulación de 205 cargos y una carta de caución, llegando a cobrar entre 30 mil y 50 mil dólares al año en base a declaraciones falsas que apuntaban a que se encontraban totalmente incapacitados debido a que sufrían de desórdenes psiquiátricos.
Muchos aseveraban que sus condiciones metales, tales como desorden de estrés postraumático, ansiedad o depresión, habían sido provocadas por los eventos que vivieron durante los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Pero sus páginas de Facebook y otros sitios, de acuerdo con los documentos
de la corte, contaban una contrastante y muy diferente historia.
La carta de caución incluía fotografías seleccionadas en internet que muestran a uno de los acusados paseando en una moto acuática y otros trabajando como pilotos de helicóptero, hasta de instructores de artes marciales. Uno de los acusados aparece pescando en las costas de Costa Rica y otro montando en una motocicleta, mientras que otro apareció en un reportaje de un noticiero por televisión vendiendo cannoli en la fiesta de San Gennaro en la calle Mulberry, en Manhattan.
Aún más, los fiscales argumentaron que estas personas habían sido entrenadas por los organizadores de la estafa para aparentar y mostrarse desorientados durante las entrevistas, en donde los médicos evaluaron inicialmente sus aplicaciones de incapacidad antes de diagnosticarlos con alguna incapacidad mental y declararlos incapaces de realizar cualquier tipo.