Screen Shot 2014-01-20 at 11.39.28 AMLos Ángeles— Bomberos en el sur de California combatían este martes de manera implacable incendios chicos pero potencialmente peligrosos, en tanto que los vientos secos de Santa Ana soplaban en la región y la vegetación se marchitaba por el descenso de la humedad a niveles de un sólo dígito.
Grandes contingentes de bomberos fueron enviados a hacer frente a los diversos incendios para impedir que se propagaran y se convirtieran en conflagraciones de mayor escala debido a las ráfagas de viento. Los vientos de Santa Ana, causados por una poderosa masa de aire de alta presión fija en el oeste, se intensificarán el martes en la noche, en tanto que se mantendrán los niveles de alerta hasta el miércoles al medio día, según los pronósticos.
Las alertas de bandera roja por peligro de incendio continuarán vigentes hasta el miércoles antes del anochecer, de acuerdo con las
previsiones.
En Jurupa Valley, en el condado de Riverside, 110 bomberos combatieron las llamas que eran atizadas por vientos de 40 kph (25 mph) en una propiedad de poco menos de una hectárea (dos acres).
El fuego destruyó dos casas, dos casas móviles, tres casas motorizadas, 40 vehículos en diferentes estados de reparación y 11 galpones, cobertizos y otras estructuras, dijo el capitán de los bomberos estatales, Lucas Spelman. Dos casas móviles fueron dañadas.
Alejandro Heredia salió huyendo con su hijo de tres años, otro de 15 días de nacido y un perro cuando las palmeras comenzaron a incendiarse en un paraje detrás de su casa.
Dijo que los bomberos se concentraron en salvar la casa de sus padres en las cercanías, mientras la que habitaba era destruida por el fuego.
“Pedimos ayuda y dijeron que hacían lo que podían”, afirmó Heredia a la publicación Riverside Press-Enterprise. “Todo se perdió. No quedó nada”, apuntó.
Después de cuatro horas, el lugar continuaba ardiendo y las cuadrillas de bomberos se concentraban en los sitios en llamas más problemáticos.