En la reserva de la tribu sioux de Standing Rock en Dakota del Norte, Wes Clark junior –hijo del general retirado del Ejército de Estados Unidos y excomandante supremo de la OTAN Wesley Clark padre– encabezó a un grupo de veteranos militares en una ceremonia en la que pidieron perdón a los nativos norteamericanos por los crímenes de los militares estadounidenses.

En los últimos días, miles de veteranos nativos y no nativos acudieron a Standing Rock en apoyo a los protectores de agua que luchan contra la construcción del oleoducto valuado en 3.800 millones de dólares.

Wes Clark junior expresó: “Vinimos. Peleamos contra ustedes. Tomamos sus tierras. Firmamos tratados que rompimos. Robamos minerales de las colinas sagradas. Tallamos las caras de nuestros presidentes en su montaña sagrada.

Y tomamos todavía más tierras. Luego tomamos a sus hijos. Luego tratamos de tomar su idioma. Tratamos de eliminar el idioma que Dios les dio y que el Creador les dio. No los respetamos. Contaminamos sus tierras.

Los hemos lastimado de varias maneras. Y hemos venido para decir que lo sentimos, que estamos a su servicio, y suplicamos su perdón”.

Ese era el veterano del Ejército Wes Clark junior, hijo del general retirado del Ejército estadounidense Wes Clark padre, arrodillado a los pies de Leonard Crow Dog, curandero lakota y líder espiritual del Movimiento Nativo Americano que formó parte de la ocupación de Wounded Knee en 1973.

El domingo, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos le negó el permiso a la empresa del oleoducto Dakota Access para perforar debajo del río Missouri, decisión que por el momento detuvo la construcción.

Los protectores del agua se han comprometido a quedarse en los campamentos de resistencia y mantenerse vigilantes, y la empresa ha dicho que seguirá adelante con la construcción. Visite democracynow.org/es para ver nuestra cobertura de la victoria histórica del domingo.