WASHINGTON — Según la AP, el presidente Donald Trump abandonó el martes las negociaciones con los demócratas sobre un paquete de ayuda para los afectados por la pandemia de coronavirus, y afirmó que no se reanudarán sino hasta después de las elecciones.
Su anuncio se realizó poco después que el presidente de la Reserva Federal señaló que se necesita más intervención fiscal para evitar que la economía caiga en espiral.
Trump tuiteó que la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, “no está negociando de buena fe”, y agregó que le pidió al líder de la mayoría republicana en el Senado Mitch McConnell que se concentre en la confirmación de su nominada a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett.
“Le he instruido a mis representantes que dejen de negociar hasta después de las elecciones cuando, inmediatamente después de que yo gane, aprobaremos una gran Ley de Estímulo que se centre en los estadounidenses trabajadores y las pequeñas empresas”, tuiteó Trump.
El inesperado giro podría ser un golpe para las posibilidades de reelección de Trump, y llega en un momento en que su gobierno y su campaña están en total desorden. Trump está en cuarentena en la Casa Blanca con un caso de COVID, y el último lote de encuestas de opinión lo muestran significativamente detrás del exvicepresidente Joe Biden en la intención de voto a cuatro semanas de que se realicen las elecciones.
El colapso en las negociaciones también significa que no habrá un pago directo de 1.200 dólares para la mayoría de los individuos, que parecía ser el artículo que más le importaba a Trump mientras el paquete tomaba forma.
La decisión anunciada por Trump se produjo inmediatamente después de que habló con los líderes republicanos en el Congreso, que habían estado observando con recelo las negociaciones entre el secretario del Tesoro Steven Mnuchin y Pelosi. Muchos senadores republicanos habían señalado que no estarían dispuestos a aprobar un paquete de estímulos que superara el billón de dólares, y los asesores del Partido Republicano habían desdeñado en privado la posibilidad de un acuerdo.
La semana pasada, la Casa Blanca dijo que estaba a favor de aprobar un pago semanal de 400 dólares por desempleo durante la pandemia, y mencionó la posibilidad de una ley de ayuda de 1,6 billones de dólares. Pero esa oferta fue rechazada por Pelosi.
Pelosi había hablado con Mnuchin horas antes el martes. Luego de que los tuits de Trump rompieran las negociaciones, la presidenta de la cámara baja dijo que el presidente “no está dispuesto a aplastar al virus” y que “se niega a brindar ayuda real a los niños pobres, a los desempleados y a las familias trabajadoras de Estados Unidos”.
El presidente de la Reserva Federal Jerome Powell advirtió poco antes el martes que la recuperación económica sigue siendo frágil a siete meses del inicio de la pandemia, y carece de más estímulos.
Las acciones se desplomaron en Wall Street luego de la orden de Trump de suspender las negociaciones.
El Dow Jones cambió instantáneamente de una ganancia de unos 200 puntos a una pérdida de unos 300.
Powell, en declaraciones ante la Asociación Nacional de Economía de Negocios, dejó claro que la falta de apoyo “llevaría a una recuperación débil, creando penurias innecesarias para familias y empresas”.
Trump señaló que las exigencias de Pelosi para los gobiernos estatales y locales eran una razón clave para abandonar las negociaciones. Pelosi y Mnuchin estaban muy distanciados en ese tema: Trump ofrecía 250.000 millones de dólares mientras que Pelosi quería más de 400.000 millones. Y Pelosi pedía un mayor subsidio por desempleo semanal y créditos fiscales reembolsables para los trabajadores de escasos recursos, entre otras provisiones.
Las negociaciones empezaron en julio y estuvieron en pausa durante semanas para después reanudarse recientemente. Pelosi insistía en un paquete de ayuda que excedía los 2 billones de dólares, aproximadamente el costo de la histórica Ley CARES de marzo. Trump dijo que la oferta de Pelosi era de 2,4 billones de dólares.