WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump anunció el martes que suspenderá por 60 días la emisión de ciertas tarjetas de residencia permanente para inmigrantes a fin de limitar la competencia por empleos en momentos en que la economía de Estados Unidos se encuentra destrozada por el coronavirus.

“Para proteger a los trabajadores estadounidenses decretaré una suspensión temporal a la inmigración hacia Estados Unidos”, declaró Trump durante una conferencia en la Casa Blanca después de haber tuiteado sobre esa orden la noche el lunes.

Trump dijo que la medida no afectará a las personas que se encuentran de manera temporal en el país y únicamente se aplicará a quienes intenten conseguir una “green card” (una tarjeta de residencia permanente) con la intención de quedarse.

Un funcionario enterado del asunto había dicho antes que la orden se centraría en impedir que las personas consigan permiso para vivir y permanecer en Estados Unidos. Esto incluiría a quienes soliciten “green cards” vinculadas a un empleo y a parientes de titulares de esos documentos que no son ciudadanos estadounidenses. Los estadounidenses que deseen traer a su familia inmediata a Estados Unidos aún podrán hacerlo, según el funcionario, que hizo declaraciones a condición del anonimato antes de que el plan fuera anunciado. El año pasado se concedieron “green cards” a alrededor de un millón de personas.

Aunque un severo cese a la inmigración normalmente afectaría a millones de personas, gran parte del sistema de inmigración ya se encuentra paralizado debido a la pandemia. Casi todo el procesamiento de visas ha estado suspendido desde hace semanas en el Departamento de Estado. Los viajes a Estados Unidos están restringidos desde gran parte del mundo. Y Trump ha utilizado al virus para, en la práctica, poner fin al asilo en las fronteras estadounidenses, con medidas como rechazar a niños que llegan solos y suspender la reubicación de refugiados, algo que el Congreso, las cortes y el derecho internacional no habían permitido antes.

Las críticas al nuevo anuncio de Trump fueron casi inmediatas, en especial por hacerlo durante la pandemia. Ali Noorani, presidente del Foro Nacional de Inmigración, subrayó que miles de trabajadores de la salud nacidos en el extranjero se encuentran en este momento atendiendo a personas con COVID-19 y laborando en sectores críticos de la economía.

Andrea Flores, de la Unión Americana de Libertades Civiles, afirmó que Trump parecía “más interesado en atizar las llamas antiinmigrantes que en salvar vidas”.