Screen Shot 2013-09-14 at 3.25.22 PMEste año el Senado de Estados Unidos aprobó una medida con sentido común y rotundamente bipartidista para la reforma de la inmigración. Este es un paso importante en la dirección correcta, particularmente para los productores, trabajadores agrícolas y comunidades rurales.
La histórica medida aprobada por el Senado ofrece una vía para que la posibilidad de la ciudadanía esté al alcance de 11 millones de personas que hoy en día están en el país sin autorización. Tendrán que ponerse al final de la fila, pagar multas y aportar los impuestos que deben al país.
La medida modernizaría el sistema que utilizamos para traer trabajadores capacitados a Estados Unidos. Además, pondría en efecto el más estricto plan para la seguridad fronteriza que jamás se ha visto en Estados Unidos, basado en las medidas que han reducido los cruces ilegales de la frontera a su más bajo nivel en varias décadas.
La Oficina de Presupuesto del Congreso, entidad no partidista, concluyó que la medida del Senado reduciría el déficit en casi $850 mil millones en los próximos 20 años, y la Administración del Seguro Social calcula que esta propuesta de inmigración aportaría casi $300 mil millones al sistema de Seguro Social en la próxima década.
Este proyecto de ley también es importante para las regiones rurales de Estados Unidos. Recientemente el equipo económico de la Casa Blanca emitió un informe que destaca los beneficios económicos que la reforma migratoria de sentido común tendría en las comunidades agrícolas y rurales.
El informe destaca estudios que muestran que sin una fuerza laboral estable, la productividad agrícola récord de Estados Unidos se deterioraría en los próximos años. En STATE, por ejemplo, sin la fuerza laboral inmigrante, las pérdidas de producción a corto plazo ascenderían a un costo de $XX.
El proyecto de ley del Senado le hace frente a esta inquietud al tomar medidas muy necesarias para asegurar una fuerza laboral agrícola estable y un sistema equitativo para productores y trabajadores agrícolas en Estados Unidos. En particular, les otorgaría una vía acelerada para obtener la ciudadanía a los campesinos que reúnen los requisitos, siempre que continúen trabajando en agricultura. Un nuevo programa de trabajadores temporales reemplazaría con el tiempo el actual programa de visas H-2A y les otorgaría a los campesinos una visa de tres años para trabajar durante todo el año en cualquier labor agrícola.
Este sistema con sentido común no solo evitaría que la producción se reduzca, sino que propiciaría el crecimiento económico. Investigaciones mencionadas en el informe de la Casa Blanca proyectan que un programa más extenso de trabajadores temporales aumentaría no solo la producción sino también las exportaciones en todo el sector agrícola.
Bajo la propuesta del Senado, el Departamento de Agricultura desempeñaría una función más amplia en la implementación de programas de trabajo agrícola y aseguraría que los agricultores y ganaderos cuenten con toda la información que necesitan. Mientras el Congreso continúa trabajando en este asunto, el Secretario Vilsack y todos nosotros en el Departamento de Agricultura nos hemos comprometido a colaborar con los legisladores para asegurarnos de que cuenten con la asistencia técnica que requieran para finalizar estas propuestas.
La reforma migratoria es muy importante para los agricultores, los trabajadores agrícolas y las comunidades en todas las zonas rurales de Estados Unidos. Nuestra fuerza laboral agrícola la constituyen mayormente inmigrantes, y su trabajo arduo ha ayudado a que los agricultores y ganaderos de Estados Unidos sean los primeros del mundo. Para seguir siendo competitivos e impulsar el crecimiento económico en las zonas rurales de Estados Unidos, necesitamos normas que funcionen. Las zonas rurales de Estados Unidos necesitan que la Cámara de Representantes actúe cuanto antes para continuar la labor del Senado de Estados Unidos y solucionar los problemas del maltrecho sistema inmigratorio actual.Screen Shot 2013-09-14 at 3.25.22 PM