Washington— Centenares de estudiantes abandonaron sus clases y se manifestaron ante el capitolio de Wisconsin (al norte de Estados Unidos), luego de que un oficial de policía disparara y matara a Tony Robinson, de 19 años, un joven de color, alegando que había sido atacado por éste.

Una pancarta en la que se leía “Las vidas de los negros importan” fue instalada en el frente del edificio legislativo, mientras los estudiantes marchaban por las calles cantando “así es como se ve la democracia”, según imágenes colgadas en Twitter usando el hashtag #Justice4Tony.

Un oficial de la policía mató de un tiro a un afro-estadounidense de 19 años que supuestamente lo había atacado en Madison, Wisconsin el domingo pasado.

El tiroteo está siendo investigado por el Departamento de Investigaciones Criminales de la ciudad.

Una multitud ya se había hecho presente el viernes en el lugar donde se produjo el tiroteo.

El incidente ocurre a días de que el Departamento de Justicia anunciara que no procesaría al policía blanco que disparó contra un adolescente desarmado en Ferguson, Misuri, cuya muerte desató una ola de protestas y disturbios en agosto del año pasado.

Padecía ansiedad

El joven negro desarmado que murió a manos de un policía blanco en Wisconsin sufría de trastorno de déficit de la atención y tendía a correr riesgos impulsivamente, según documentos judiciales.

Los documentos relacionados con la condena el año pasado por robo a mano armada de Tony Robinson, de 19 años, muestran que le diagnosticaron Trastorno Déficit de la Atención e Hiperactividad, ansiedad y depresión y era propenso al aburrimiento y la furia.

Una portavoz de Justicia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la investigación. Se espera que el informe final del incidente demore semanas, probablemente meses.

Según una denuncia penal del caso de robo a mano armada, Robinson era uno de un grupo de cinco personas que robaron en una vivienda en abril de 2014 con la esperanza de encontrar mariguana y dinero.

La policía capturó a Robinson cuando huía del apartamento. Robinson dijo a los investigadores que lleva una pistola de diábolos durante el robo y que se robó un televisor y una consola de videojuegos Xbox 360. La jueza Josann Reynolds lo sentenció a tres años de probatoria en diciembre.

Nadie respondió el lunes a llamadas a la casa de la madre y la abuela de Robinson.