Expertos creen que los famosos contribuyen a la epidemia de obesidad.
CHICAGO — ¿Qué pasaría si Katy Perry promocionara brócoli y quinoa? ¿Serían los adolescentes más delgados?
Un nuevo estudio no muestra relación, pero sus autores creen que las estrellas de la música más populares entre los adolescentes podrían estar contribuyendo a la epidemia de obesidad al promocionar comida chatarra grasosa y bebidas azucaradas.
El estudio muestra que 20 de las estrellas más adoradas por los jóvenes han hecho anuncios publicitarios de TV u otro tipo de promoción de productos que los nutricionistas consideran dañinos.
De los 107 anuncios de comidas y bebidas incluidos en la muestra, pocos fueron para alimentos nutritivos, dijeron los investigadores. La autora principal Marie Bragg, una investigadora de política alimentaria y obesidad en la Universidad de Nueva York, señaló un solo anuncio de un “producto integral natural”: el comercial de TV con el astro del pop surcoreano Psy para la marca de pistachos Wonderful, transmitido durante el Super Bowl en el 2013.
Cerca del 80% de los anuncios de comida avalada por las celebridades fueron de productos altos en calorías como papas fritas y chocolate, o de cadenas de restaurantes de comida rápida que incluyeron McDonalds, Chili’s y A&W. La mayoría de los anuncios de bebidas fueron de gaseosas azucaradas.
La lista incluye anuncios con Perry para Pepsi y Popchips; Justin Timberlake para Chili’s, McDonald’s y Pepsi; y will.i.am para Coca-Cola, Doritos, Dr. Pepper y Pepsi.
El estudio fue publicado el lunes en la revista médica Pediatrics.
Los anuncios pueden tener influencia en el comportamiento, y los investigadores dijeron que los resultados tienen implicaciones importantes, dadas las elevadas tasas de obesidad en Estados Unidos. Según las estadísticas del gobierno, alrededor del 20% de los adolescentes son obesos y un porcentaje aún más alto tienen sobrepeso.
“Las celebridades deberían hacer uso de su influencia para promover mensajes más saludables”, dijeron los investigadores.
Seleccionaron a cantantes que aparecieron en los premios Teen Choice Award y tuvieron éxitos en la lista Hot 100 Charts Billboard en el 2013 y el 2014. Incluyeron anuncios del 2000 al 2014.
También citaron estudios que vinculan el mercadeo de comida y bebida con un exceso de ingesta y obesidad infantil. Bragg destacó un estudio realizado en 2013 en Australia que halló que unos anuncios con astros del deporte llevaron a niños de 11 años a comprar comida chatarra.
Bragg dijo que sería poco realista esperar que los adolescentes consuman solo comida saludable, o pedirle a las celebridades que solo patrocinen alimentos sanos. Dijo que la “moderación” y “un mayor balance” en los anuncios serían ideales.