042016-fp-bottom-fold-pix-1¿Por qué se produjo el terremoto de Ecuador?

Ecuador.- El terremoto de Ecuador, registrado el pasado sábado 16 de abril a las 18:58 h (hora local) con una magnitud de 7,8, fue el sismo más destructivo del país en los últimos treinta años. El hipocentro se localizó frente a Pedernales (Manabí), a veinte kilómetros de profundidad, rtos y más de 2.000 heridos.

Desde el pasado sábado, el Instituto Geofísico de Ecuador ha registrado más de 230 réplicas, con magnitudes que varían entre 3,5 y 6,1, localizadas mayoritariamente cerca del Puerto Cabuyal, en la provincia de Manabí. Estas réplicas son superficiales, es decir, han sucedido a una profundidad menor a los veinte kilómetros. La más importante fue registrada ayer 17 de abril a las 2:13 h (hora local), con una magnitud de 6,1, que pudo sentirse incluso en Guayaquil. Tras los daños personales y materiales ocurridos, cabe preguntarse por qué sucedió el terremoto de Ecuador y si es posible que ocurran sismos tan potentes en los próximos días.

La teoría de las placas tectónica

En 1912, Alfred Wegener postuló una teoría completamente revolucionaria y polémica sobre el desplazamiento de los continentes. Según el soldado alemán y profesor de meteorología, en el pasado los continentes habrían estado unidos en un supercontinente denominado Pangea. La deriva explicaría que, posteriormente, los continentes se hubieran separado.

Para explicar esta deriva, geólogos como Harry Hess plantearon una nueva hipótesis: la teoría de las placas tectónicas, basada en los postulados de Wegener.

Según esta idea, cada placa es una porción de la litosfera terrestre que se mueve de forma independiente. Sus límites suelen llevar asociados procesos de sismicidad y vulcanismo, como los que marcaron el terremoto de Ecuador.

La teoría de las galletas y las natillas

La teoría de las placas tectónicas puede explicarse con una metáfora culinaria. Cada placa podría ser comparada con una galleta que “flota” sobre el manto terrestre, parecido a las natillas. De esta forma las placas o galletas pueden desplazarse separándose o acercándose a otras placas, o bien moviéndose de forma paralela.

En función del movimiento relativo de las placas, se definen también tres límites entre las placas. Si el movimiento es de separación, se trata de límites divergentes o dorsales; en el caso de acercamiento entre las placas, hablaremos de límites convergentes o fosas; y por último, los desplazamientos paralelos provocan límites o fallas transformantes.

Como explica a Hipertextual la Dra. María José Jurado Rodríguez, investigadora del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (ICTJA-CSIC), “un límite de placas divergente lo tenemos en Islandia donde las placas se separan y sale magma, por lo que es un punto donde podemos ver cómo es la dorsal centro oceánica que recorre el Atlántico de norte a sur y que separó Europa y África de América”. La científica pone como ejemplos de límites convergentes de subducción aquellos localizados a lo largo de la costa del Pacífico en América del Sur, desde Ecuador hasta Chile. Por último, la geóloga recuerda que la falla de San Andrés en California es una muestra de límite transformante, que causa terremotos que afectan a Los Ángeles y San Francisco.

¿Qué ocurrió en Ecuador?

El último informe del Instituto Geofísico de Ecuador señala que el sismo se produjo como resultado del desplazamiento entre dos placas tectónicas: la placa de Nazca (placa oceánica) se sumerge bajo la Sudamericana (placa continental). El movimiento se conoce como proceso de subducción, y es el mismo que estuvo detrás del terremoto de Ecuador del 31 de enero de 1906, que con una magnitud de 8,8 fue el más grande registrado en el país y el sexto más importante a nivel mundial. Otros seísmos, como los del 14 de mayo de 1942 y del 19 de enero de 1958, con magnitudes de 7,8, y el terremoto de Ecuador del 12 de diciembre de 1979, con una magnitud de 8,1, también se produjeron debido a este fenómeno.

Según los expertos del US Geological Survey de Estados Unidos, la placa de Nazca se hunde bajo la placa continental a una velocidad de 61 milímetros por año. El estudio de las ondas sísmicas revela que lo que llamamos “mecanismo focal” responde al desplazamiento de una falla inversa, un fenómeno que comenzó frente a Pedernales y se dirigió hacia el sur provocando que la tierra temblase, según el estudio de las réplicas posteriores al terremoto de Ecuador. “Es precisamente este desplazamiento lo que genera el terremoto”, aclara Jurado Rodríguez a este medio. Los trabajos con señales de GPS de alta precisión mostraron que dicha región estaba en un proceso de acumulación creciente de energía. En otras palabras, la posibilidad de que sucediera un sismo como el del pasado sábado era alta.

¿Pueden ocurrir más terremotos?

Los especialistas han calificado el terremoto de Ecuador como “un sismo importante”, no solo por el número de fallecidos y heridos, sino porque es el más grave ocurrido en el país desde 1979 y presentó una magnitud similar a los seísmos de 1942 y 1958. El número de réplicas que han ocurrido desde el pasado sábado tenderá a disminuir, aunque no se puede descartar todavía que haya más sismos con magnitudes mayores a 5,0.

El temblor que sacudió a Ecuador, por tanto, se produjo por un fenómeno muy conocido. Y es que la orientación del plano de falla coincide con la orientación de la zona de subducción, es decir, con la región en la que la placa de Nazca se hunde por debajo de la placa continental. Según la geóloga del ICTJA-CSIC, “el proceso por el que la placa de Nazca se hunde por debajo de la placa continental genera tensiones en el terreno que provocan que rompa o, lo que es lo mismo, que se formen fallas”. Cuando el terreno se rompe y se mueven estas fallas, hay grandes desplazamientos de bloques en el subsuelo. Por tanto existe una relación entre la longitud de las fallas que se desplazan y la magnitud del terremoto. “De esa forma se reequilibran las tensiones del empuje de la placa de Nazca”, comenta la científica.

Los datos de GPS recopilados hasta el momento han permitido encontrar zonas de acumulación de esfuerzo que también coinciden con la zona de contacto entre la placa oceánica y la Sudamericana. El proceso de subducción, estudiado desde hace años por la geología, ha provocado una de las mayores desgracias recientes en Ecuador. La investigación para conocer este fenómeno nos permitirá mejorar los sistemas de predicción, alerta y evacuación ante seísmos tan fuertes como el del pasado sábado.