El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer el lunes su plan presupuestario de 4,4 billones de dólares en el que propone grandes recortes para los programas de educación, salud y red de seguridad social, aumentando en gran medida el presupuesto del Pentágono.
El plan de Trump reduciría el presupuesto del Departamento de Educación en más de 10%. También reduciría drásticamente los planes de pago para los préstamos estudiantiles basados en los ingresos, al tiempo que se pondría fin al programa de condonación de préstamos por servicio público.
El presupuesto de Trump recortaría más de 17.000 millones de dólares del Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP, por su sigla en inglés). Les prohibiría a los beneficiarios de cupones de alimentos comprar frutas y verduras frescas, y en su lugar solo se ofrecería un programa de entrega de alimentos envasados. El presupuesto también eliminaría gradualmente los fondos federales para la Corporación de Radiodifusión Pública, que apoya estaciones de radio y televisión públicas y comunitarias.
Esto se produce al tiempo que McClatchy informa que el Gobierno de Trump está considerando un plan que no solo les impondría requisitos de trabajo a los afiliados a Medicaid —el programa gubernamental que ayuda con los costos médicos a algunas personas de ingresos y recursos limitados—, sino que también impondría un límite de por vida al acceso a Medicaid para los adultos.
Por otra parte, el presupuesto de Trump tendría un aumento de 13% en el gasto destinado a las armas y la guerra, y aumentaría el presupuesto del Pentágono hasta los 686.000 millones de dólares. El Gobierno afirma que su plan agregaría 7,1 billones de dólares a los déficits presupuestarios de Estados Unidos durante la próxima década, aunque varios economistas señalan que esa cifra se basa en proyecciones optimistas. El presupuesto llega menos de dos meses después de que Trump promulgara una de las mayores reducciones de impuestos en la historia de Estados Unidos, que favorece desproporcionadamente a los estadounidenses más acaudalados.