Y cristianos de todo el mundo celebraron la Navidad este fin de semana. El domingo por la noche en la misa de Nochebuena, el papa Francisco hizo un llamado por la paz en Jerusalén, y por una solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y palestinos.
El papa Francisco expresó: ““En este día festivo, pidamos al Señor que haya paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa. Oremos para que triunfe la voluntad de diálogo entre las partes y que se pueda negociar una solución que permita la convivencia pacífica de dos Estados dentro de fronteras acordadas mutuamente y reconocidas internacionalmente”.
El pedido del papa Francisco es realizado al tiempo que continúan las protestas en todos los territorios palestinos ocupados por Israel, luego de que el presidente Trump anunciara que Estados Unidos reconocerá a Jerusalén como la capital de Israel y que trasladará la embajada estadounidense a esa ciudad.
La represión policial israelí contra los manifestantes ha dejado un saldo de al menos 12 palestinos muertos hasta ahora. Durante la misa de Nochebuena, el papa Francisco también habló de la situación de los refugiados de todo el mundo, y pidió la paz para la minoría musulmana rohinyá, quienes han sido víctimas de una brutal campaña de limpieza étnica llevada a cabo por el ejército birmano.
El papa Francisco expresó: “Vuelvo a ver a Jesús en los niños que conocí en mi reciente visita a Birmania y Bangladesh, y tengo la esperanza de que la comunidad internacional no deje de trabajar para proteger como es debido la dignidad de los grupos de minorías presentes en la región”.
La Asamblea General de las Naciones Unidas votó por gran mayoría a favor la resolución que exige que Birmania cese su campaña militar contra los rohinyás, que le garantice plenos derechos ciudadanos a la perseguida minoría, y que garantice un retorno seguro para los cientos de miles de rohinyás que huyeron a la vecina Bangladesh.