Por FABIOLA SÁNCHEZ

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El oficialismo en México ya dio el banderazo de salida de la carrera presidencial de 2024 con el canciller Marcelo Ebrard, quien anunció el arranque de su campaña para ganar la encuesta que realizará el próximo año el Movimiento de Regeneración Nacional para elegir a su candidato.

“A mí el presidente ya me destapó cinco veces en las (conferencias de prensa) mañaneras, entonces ya me pueden ustedes considerar que estoy destapado”, afirmó Ebrard en un evento de Morena en la ciudad noroccidental de Guadalajara, en el que anunció que comenzará a hacer recorridos por el país y conformará un equipo de campaña para ganar la encuesta interna.

Como parte de sus acciones, el secretario de Relaciones Exteriores publicó el lunes en su cuenta de Twitter un número de WhatsApp, que había divulgado previamente en Facebook, para tener contacto más directo con sus seguidores, dejando entrever que parte de su estrategia de campaña estará enfocada en las redes sociales y la popular aplicación de mensajería instantánea.

Poco después difundió en Twitter un video en el que mostró su oficina y una vista de la capital mexicana, e informó que está trabajando en los preparativos del viaje que realizará en julio el presidente Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos.

“Estoy contestando alguno de sus mensajes… si me tardo ténganme paciencia”, pidió Ebrard. La semana pasada el canciller también publicó unos videos en Facebook.

Tras su acto político, el canciller informó el lunes por la tarde que dio positivo a COVID-19 y se mantendrá aislado en su casa.

El arranque de campaña de Ebrard coincidió con las declaraciones de López Obrador el domingo en las que exhortó a acelerar el paso a quienes aspiran a sucederlo.

“Yo llamo, convoco a que nos apuremos, porque ya me faltan dos años y tres meses y (…) yo ya me voy a jubilar terminando mi mandato, ya cierro el ciclo y va a haber relevo generacional”, dijo el mandatario de 68 años.

En el oficialismo se han venido perfilando desde hace varios meses algunas precandidaturas: además de Ebrard, está la jefa de gobierno (alcaldesa) de la capital Claudia Sheinbaum, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

La oposición, debilitada desde 2018 y sin líderes claros, ha acusado a Morena de hacer campaña adelantada y el lunes pidió la intervención de las autoridades electorales para evitarlo.

Sheinbaum, que no ha ocultado sus aspiraciones presidenciales y también está contagiada de COVID-19, declaró el lunes en una conferencia de prensa —virtual debido a la enfermedad— que la prioridad de Morena es “buscar la unidad en nuestro movimiento”.

Sin embargo, horas después contraatacó con su primera transmisión en Facebook live. Y si el canciller había mostrado su oficina y hablado de sus reuniones de trabajo, ella —también con su celular en mano— enseñó su apartamento, mostró las fotos de su familia, sus plantas, los libros que está leyendo y hasta tocó un poco la guitarra.

La jefa de gobierno, que esta semana cumplirá 60 años, admitió en una entrevista reciente que ya está preparada para ser la candidata de Morena.

“De los nombres que ha manejado el presidente de la república yo soy la única que tiene un cargo de elección popular. Mira, hay nueve gobernadoras en el país, y siete son de nuestro movimiento. Antes esto era impensable para la historia de México”, dijo Sheinbaum la semana pasada al diario La Jornada, y aseguró que el país está preparado para tener su primera presidente mujer.

Otro de los integrantes de Morena que no ha ocultado sus aspiraciones es el senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada oficialista en el Senado, aunque se ha manifestado contrario a participar en la consulta interna, alegando que no confía en las encuestas y “mucho menos en las que hace el partido”.

Sobre las motivaciones que han llevado a diferentes figuras del oficialismo a arrancar la carrera por la candidatura presidencial, el académico Patricio Morelos del Tecnológico de Monterrey indicó que, en un momento en que faltan dos años para las elecciones, ya es un plazo muy corto en política, y en especial para todos los candidatos que deben darse a conocer en los 32 estados del país antes de la encuesta de Morena, que está prevista para el próximo año.

Morelos dijo a la AP que, aunque el oficialismo ha confirmado que utilizará una encuesta para definir a su abanderado en las presidenciales, estima que López Obrador, quien mantiene un sólido respaldo popular por encima del 60%, “va a terminar de generar una tendencia a favor de un candidato o candidata”.

Mientras que en el oficialismo el panorama se vislumbra más claro, del lado de la oposición la situación luce muy complicada por las crisis internas que enfrentan el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), que podrían hacer naufragar la coalición opositora Va por México.

“Hay una ausencia brutal de liderazgos”, sostuvo Morelos, quien señaló que la oposición mexicana “se sigue quedando atrás”. Advirtió que, si en breve tiempo los sectores opositores no consolidan un liderazgo de cara a las presidenciales, “les será muy difícil poder ganar” en 2024.