CIUDAD DE MÉXICO —  De acuerdo a la Prensa Asocoiada, El estado mexicano de Nuevo León cerró una de las prisiones más notorias del país, escenario de un sangriento motín hace más de tres años. El gobernador Jaime Rodríguez dijo el lunes que un parque y archivos estatales reemplazarán el penal de Topo Chico. En febrero de 2016, 49 prisioneros murieron en un motín cuando dos facciones del cártel de Los Zetas se enfrentaron. Adentro del penal, las autoridades encontraron celdas lujosas con saunas, aire acondicionado, refrigeradores, acuarios, un bar y estantes con comida. Rodríguez dijo que los gobiernos estatales no habían actuado para combatir la situación pese a saber que el penal estaba sobrepoblado y fuera de control. El domingo, el gobernador acudió al sitio para presenciar el traslado del último grupo de reclusos.