Miles de puertorriqueños se dieron a la tarea de ayudar a sus compueblanos en momento de extrema necesidad después del paso del huracán María por la isla el pasado septiembre.

Antes del inicio del primer juego de la serie entre los Mellizos de Minnesota y los Indios de Cleveland, un puñado de ciudadanos fue reconocido por sus valiosas aportaciones a la sociedad.

Carmen Milagros Chévere, Margarita Castillo, Pedro Adorno, Rafy Rodríguez, Eric Rivera, José Obando, Luis Rodríguez Sánchez y Javier Maldonado fueron escoltados al terreno por los expeloteros de Grandes Ligas Roberto Alomar, Bernie Williams, Javier Vázquez, Carlos Delgado, Carlos Baerga, Juan “Igor” González, Alexis Ríos y José Vidro, respectivamente, para una merecida distinción.

Luego de las presentaciones de las respectivas alineaciones donde Francisco Lindor y Eddie Rosario se llevaron el mayor de los aplausos, Pedro Guzmán interpretó con el cuatro el himno de Puerto Rico seguido de Williams para el de Estados Unidos.

El lanzamiento de honor estuvo a cargo de Carlos Beltrán, quien se retiró como pelotero después de una carrera de 20 años que culminó con saborear el campeonato de Serie Mundial con los Astros de Houston el pasado noviembre.

Beltrán fue recibido con mucho entusiasmo por el público presente en reconocimiento a su extensa trayectoria en las Grandes Ligas y por haber representado dignamente a Puerto Rico en las cuatro ediciones del Clásico Mundial de Béisbol.

El receptor Roberto Pérez, de los Indios, recibió el tiro de Beltrán.

A continuación, un resumen de lo que convirtió a los ocho reconocidos como héroes:

Carmen Milagros Chévere, líder comunitaria de Villa Calma en Toa Baja

Milly, como todos la llaman, se dio a la tarea de crear un centro de acopio en su casa. Creó una operación de solicitar y distribuir suministros para todos en la comunidad, además de coordinar actividades y velar por el bienestar de sus vecinos.

Rafy Rodríguez de la Fundación El Plato Caliente

La fundación surgió de la necesidad que tiene gran parte de la población de un plato de comida caliente. Al tercer día del huracán comenzó a cocinar en la marquesina de su casa con una estufa de una hornilla y logró hacer 30 platos. Unido a un gran equipo de voluntarios han superado los 250,000 platos servidos en Puerto Rico y Vieques. Además, está apoyando a pequeños negocios a reabrir en esta nueva economía.

Margarita Castillo de Cayey

Margarita sintió el llamado a ayudar a las personas mayores y enfermas que no tenían acceso a suministros y más importante aún, les brindó compañía. Llevó su mano amiga a los campos en Cayey y todavía continua su misión.

Pedro Adorno de Agua, Sol y Sereno

Luego de María continuaron su labor llevando alegría y disfrute a comunidades a través del arte, teatro, baile y la música.

Eric Rivera de Coamo

Representó a un grupo de vecinos del barrio Pulguillas en Coamo, que decidieron reemplazar los postes destrozados por el huracán y adelantar los trabajos para la compañía de energía eléctrica.

Luis Rodríguez Sánchez del Proyecto Apoyo Mutuo en Humacao

Vecinos del barrio Mariana en Humacao crearon el Proyecto Apoyo Mutuo para ayudar a restaurar viviendas, alimentar y crear centros de comunicación.

Agente Javier Maldonado de Utuado

Además de su responsabilidad como policía, dedicó su tiempo libre a ayudar a las personas que viven en áreas remotas sin acceso a carreteras y suministros. Organizó un grupo de voluntarios, y llevaron atención médica y suministros, y también, vacunaron mascotas.

José Obando, ingeniero de T-Mobile

Representó a los ingenieros y empleados de T-Mobile. José pasó el huracán junto a su equipo en la estación técnica de T-Mobile y continuó con su labor, aún tras conocer que su hogar había sido severamente afectado por el huracán. Todos trabajaron incansablemente para restaurar la comunicación en la Isla y realizaron esfuerzos junto a aliados de voluntariado, así como para llevar comunicación, comida y suministros a comunidades necesitadas.