La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, presentó su renuncia en medio de un escándalo por corrupción.

Este mes, un millón de personas se lanzaron a las calles en Seúl para exigir su renuncia debido a que, según se afirma, ayudó a una persona cercana a malversar hasta 70 millones de dólares.

La presidenta dijo que dejaría que la Asamblea Nacional decidiera si debía abandonar el cargo y, en ese caso, en qué momento.