CIUDAD DE MÉXICO — De acuerdo a la Prensa Asociada, Grupos defensores de los derechos humanos exigieron el martes justicia por la muerte de un activista que fue asesinado a tiros en su casa en el estado de Veracruz, ubicado en la costa del Golfo de México.
Abiram Hernández trabajó durante años con familiares — en particular con las madres — de las personas que fueron secuestradas o desaparecieron. Su asesinato ocurrió el 29 de marzo.
El Colectivo Solecito pidió que se investigara el caso y dijo que los familiares y colegas de Hernández deberían recibir protección. La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas también hizo un llamado a las autoridades para castigar a los responsables.
Los cárteles mexicanos con frecuencia utilizan fosas clandestinas para deshacerse de sus víctimas.
Debido a la ineficiencia de la policía, los grupos conocidos como “colectivos” a menudo buscan fosas de manera independiente.
La oficina del Alto Comisionado dijo que nueve activistas han sido asesinados en México en lo que va del año.